Aunque la disminución en el deseo de procrear parece ser inminente en el futuro de las próximas generaciones, tener hijos sigue siendo unos de los máximos deseos en la vida de las parejas tradicionales.
Sin embargo, a veces no basta con el deseo de traer un hijo al mundo, también se tienen que conjuntar factores biológicos en las parejas. Hay duras historias de matrimonios que no pueden tener hijos, como la de Ali y Michael Sanders, una pareja de Reino Unidos que decidió adoptar después de varios intentos frustrados de embarazo.
Ali y Michael iniciaron los trámites para adoptar a un par de mellizos de ocho meses. Como cualquier pareja que no puede tener hijos, todo era felicidad cuando recibieron a los bebés.
Con el paso del tiempo, Michael se mostraba entusiasmado con sus bebés y cada día se encariñaba más con ellos; sin embargo, Ali no lograba crear un lazo sentimental con los mellizos y contrario a su esposo, cada vez sentía más rechazo por ellos.
"Sentí que estaba jugando, eso no era real. Lo peor era que mi esposo inmediatamente se unió a los bebés", declaró Ali a The Daily Mail.
Pese a que los mellizos le habían dado la oportunidad de ser mamá que ella tanto deseó, Ali confesó que mientras ellos dormían "rezaba para que no se despertaran porque debería fingir que era madre otra vez".
Para no decepcionar a Michael, Ali decidió continuar con el proceso de adopción que estaba en la etapa de prueba. Pero la vida tenía una sorpresa para la pareja.
Ali quedó embarazada
En una visita al doctor para unos estudios de rutina, Ali se dio cuenta de que estaba embarazada. La noticia sorprendió al matrimonio, que ya se había hecho a la idea de que no podían ser padres biológicos.
Sin pensarlo, Ali llamó al centro de adopción para notificar sobre su embarazo. La mujer decidió cancelar el trámite de adopción y devolver a los pequeños mellizos.
"Le dije a la trabajadora social que creía que no podríamos quedarnos con los bebés. Algunos pensarán que soy una mujer malvada, pero no es así".
Cuando llegó el momento de devolver a los mellizos, Ali asegura que “algo se rompía” dentro de ella, penosamente, ella nunca pudo desarrollar un lazo afectivo con ellos.