El año pasado significó un récord negro en la historia del país al registrarse 93 mil muertes por sobredosis superando las 72 mil que habían dado en el 2019, informó la administración de Joe Biden.
El incremento del 29% se dio también a causa de la pandemia, ya que las cuarentenas y otras medidas fueron aislando a los enfermos de drogadicción, lo que impidió que fueran tratados.
La heroína y el fentanilo, fármaco creado para tratar dolores intensos por enfermedades como el cáncer y que aumentó su venta ilícita, son las dos principales drogas causantes de esta cifra.
Estas muertes contribuyeron a que el año pasado fuera el más mortífero en la historia de Estados Unidos al contabilizarse 3.3 millones de muertes de las cuales 378 mil fueron debido a la pandemia de COVID-19.