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La palabra ‘cultura’ tiene mucha relación con el término (cultivar) y es que para promover una cultura hay que sembrar valores, idiomas, ideologías y tradiciones. Ser bicultural significa pertenecer a un terreno extenso y enriquecedor.

Las ventajas
Aunque en muchos momentos pertenecer a dos culturas representa un reto, a la larga siempre favorecerá al desarrollo de la persona. Esto es aún más beneficioso para los niños pequeños que empiezan a descubrir el mundo y que están llenos de curiosidad.

El estar inmerso en dos culturas desde temprana edad supone una gran oportunidad para todo niño ya que le ayudará a tener una mayor percepción del mundo y de los acontecimientos y a fomentar una alta autoestima.

Saber sus raíces
Para que los niños integren las dos culturas deben conocerlas muy bien. Las costumbres locales y el inglés lo aprenderán muy rápido en la escuela y durante los momentos de juego con los amigos, pero es tarea de los padres transmitir su cultura en casa siempre que sea posible.

Es muy importante que el niño conozca y entienda sus raíces porque esto le ayudará a entender más a sus padres y a sentirse más cerca de ellos. También le facilitará las relaciones con los abuelos, tíos, primos, y demás parientes, que continúan viviendo en los países de origen.

El conocimiento de nuestras raíces es de vital importancia para nosotros cuando somos adultos, en nuestras relaciones matrimoniales, en la paternidad, etc.

El español
En cuanto al idioma español, quizás muchos padres se preguntarán sobre cómo motivar a sus hijos a que mantengan su lengua nativa. Posiblemente los niños cuando entran a la escuela se nieguen a hablar español porque les resulta más fácil comunicarse en inglés. Los padres les ayudarán mucho si hablan español con ellos.
Si uno de los padres es latino y el otro no, cada uno de ellos debe hablarle en su idioma de origen, el niño aprenderá los dos idiomas con la misma facilidad con que aprende uno solo. También será de gran ayuda leer con ellos en español.

Los padres deben saber que hablar dos idiomas es una gran riqueza y el mejor regalo y herencia que pueden dar a sus hijos. En el futuro sus hijos les agradecerán ya que encontrarán más oportunidades a la hora de buscar un trabajo, viajar y en su comunicación con los demás.