Tener una mascota implica mucha responsabilidad, pero también que recibirás un cariño sin igual de ellas, pero si eres de los que duermes con tu animalito en tu cama podría contagiarte de estas enfermedades.
Y es que si duermes junto a tus mascota, seguro la debes besar y recibir lamidas de parte de ella que podrían contagiarte de enfermedades.
Esto sin importar que los bañen a diario, se alimenten bien, tengan todas sus vacunas, estén desparasitados o visiten con al veterinario.

Hay muchas enfermedades que tu mascota puede contagiarte, pero estas son algunas que son más factibles al dormir con ellas.
1.- Infección por anquilostomas
Aunque no lo creas, tu mascota podría contagiarte de anquilostomas, que son unos gusanos que se alimentan de tu sangre.
Los anquilostomas entran a tu cuerpo y se instalan en tu intestino, causando picazón y ampollas por donde entraron.
Además, sus otros síntomas consisten en tos leve, garganta irritada, náuseas, diarrea, vómito o gases.
2.- Tiña
Un hongo es el causante de la incómoda tiña, que te saca escamas y enrojece tu piel causando mucha comezón.
Los gatos suelen ser más portadores de este hongo que los perros.
3.- Enfermedad por arañazo de gato
Si tienes un gato, y aún es joven, sus arañazos podrían transmitirte la bacteria bartonella henselae.
Dicha bacteria provoca fatiga, malestar y protuberancias rojas en la piel.
4.- Estafilococos
Los estafilococos son bacterias que suele provocar enfermedades en la piel y que son muy resistentes a la acción de los antibióticos.
5.- Alergias y problemas respiratorios
El pelo de tu mascota, ya sea un gato, perro u otra, puede desencadenar diversas alergias muy incómodas.
Si además tienes asma, o alguna otra enfermedad respiratoria, podrías pasarla muy mal durmiendo con tu mascota.
6.- Trastornos del sueño
Los animales, no importa si están domesticados, tienen ciclos de sueño totalmente distintos que los humanos.
Muchos investigadores dicen que si duermes con perros o gatos tardarás más en conciliar el sueño o incluso te despertarás por sus ronquidos.
Así que ya sabes, por más amor que le tengas a tu mascota, piénsalo antes la próxima vez que quieras que duerman junto a ti.