Durante la pandemia del coronavirus (COVID-19) la mayoría de negocios latinos en Carolina del Norte han sentido los efectos económicos de las medias de distanciamiento social.
Algunos negocios han cerrado sus puertas, mientras que otros considerados esenciales se han mantenido abiertos, pero han visto una preocupante disminución de clientes. ¿Qué están haciendo para enfrentar la pandemia?

Bella Hair Salon
La peluquería Bella Hair Salon, localizada en Pineville, cerró el , el mismo día de la orden de quedarse en casa
.
Bella Ruiz, la dueña del negocio, dice que es muy difícil no poder pagar los gastos de su salón, y no poder ayudar a sus clientes.
Somos un salón donde todos nuestros clientes son nuestra familia, y sin la familia, no podemos vivir,
dijo Ruiz. COVID-19 nos afectó a todos.
¿Qué están haciendo?
La peluquería todavía está esperando el día en cuando podrán abrir sus puertas de nuevo. Cuando abren, Ruiz requerirá a todos sus empleados y clientes usar mascaras y guantes para no transmitir ninguna enfermedad.

C’leb Entertainment
Carlos Lebron, dueño del servicio de DJ, canceló todas sus funciones planeadas debido a la orden de quedarse en casa.
Nuestra compañía de entretenimiento ha tenido varios aplazamientos y cancelaciones,
dijo Lebrón. Nuestros DJ’s pasaron de tener un horario estricto en los fines de semanas a quedarse en casa sin compensación
.
¿Qué están haciendo?
C’leb Entertainment está sirviendo sus clientes a través de llamadas del teléfono y videoconferencia.
Lebrón y sus empleados todavía están tocando música a través de Facebook Live. Aunque no reciben dinero por tocar en línea, Lebrón dice que es importante mantenerse activos para recibir más negocio en el futuro.
Espinosa Law
Espinosa Law, localizado en Matthews, cerró las puertas de su oficina el , pero sus empleados todavía están disponibles para ayudar a sus clientes que necesitan ayuda de inmigración.
Una de las cosas positivas que hemos visto durante este tiempo es que con los casos de inmigración, algunos avanzan un poco más rápido,
dice la abogada Jamilah Espinosa.
La abogada Espinosa y sus empleados están asistiendo sus clientes a través de videoconferencia y teléfono. A veces, Espinosa y sus clientes tienen que entrar a la oficina para firmar algunos documentos, pero limpian todo después cuando los clientes salen de la oficina.
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