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Más allá de la emoción de los aficionados citizens y blues, el partido entre Chelsea y Manchester City fue más sufrido por los fanáticos del Liverpool, quienes, gracias a una soberbia actuación del estadounidense, Christian Pulisic, festejaron el título número 19 de liga en su historia tras 30 años de sequía. 

El extremo de 21 años fue fundamental para que los Blues se quedaran con los tres puntos en Stamford Bridge. Al minuto 35 aprovechó una distracción entre Benjamin Mendy e Ilkay Gündogan para robar el esférico, que siete segundos más tarde ya se encontraba en el fondo de la red tras un cambio de ritmo que dejó atrás al defensor del City. 

Después del gol, Pulisic se soltó en el campo, pidió el esférico, corrió, presionó, se desmarcó, intentó de cabeza y con los pies. Su esfuerzo le presentó otra oportunidad al 72', cuando por velocidad superó a Fernandinho, dribló al arquero Ederson Moraes y definió con el arco desguarnecido; sus compañeros ya festejaban un tanto que redondearía una brillante actuación, pero Kyle Walker  apaciguó las emociones blues sacando el balón en la línea. 

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Klose sacó a Pulisic en el tiempo agregado para darle minutos a Billy Gilmour. En ese momento, más de uno pensó que si las gradas estuvieran repletas, Satmford Bridge se rendiría ante la joven joya estadounidense, pero ese día tendrá que esperar hasta que todo vuelva a la normalidad en los estadios.

Fue de esa manera que la destacada actuación del nombrado 'hombre del partido' con el Chelsea tuvo como desenlace al Liverpool campeón después de 30 años. Christian Pulisic  le dio un ‘empujoncito’ a su extécnico, Jürgen Klopp, para llegar a lo más alto del podio en Inglaterra. 

 

Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM. amendoza@lanoticia.com