La Selección de Beisbol de Japón tenía un objetivo muy claro en los Juegos Olímpicos de Tokio, quedarse con la presea dorada en lo que ellos consideran su deporte nacional.
Pero enfrente tenían a los padres de ese deporte, la Selección de Estados Unidos, lo que provocó que los nipones llevaran a muchas de sus estrellas y el resultado les dio la razón al obtener el oro en la justa olímpica.
Estupenda labor de Masato Morishita y cuatro relevistas en la lomita para dominar a la ofensiva estadounidense con solo seis hits.
Por su parte, Munetaka Murakami, de solo 21 años, se voló la barda en la tercera entrada con home run que dio la primera carrera a los de casa. La segunda entró de manera sucia tras un sencillo de Masataka Yoshida, Jack López tiró mal al plato desde el jardín central, lo que permitió que Tetsuto Yamada pintara la segunda en la octava entrada.
Japón cerró con récord de 5-0, mientras que Estados Unidos, que llevó el beisbol al País del Sol Naciente en 1872, acabó con cuatro victorias y dos derrotas, ambas ante los nipones.
Mientras que las demás selecciones no pudieron contar con sus jugadores de la MLB, incluida la estadounidense, Japón sí interrumpió su temporada profesional para contar con los mejores jugadores de su liga.
Esta es la primera medalla de oro para Japón en beisbol, la disciplina no estará en los Juegos Olímpicos de París 2024.