Como en sus mejores tiempos. Sin un futbol espectacular, pero sí apelando al control del partido, posesión del balón y no dejar de crear oportunidades hasta el último instante, Barcelona remontó un juego ante el Granada que perdía 2-0 a dos minutos del final del tiempo regular.
El equipo de Ronald Koeman se complicó el encuentro con un error en la salida por parte de la zaga defensiva. A partir de ese momento, la imprecisión y una gran actuación del arquero rival, Aarón Escandell, hicieron pasar momentos de frustración al Barcelona.
Por su parte, el Granada brindó un gran encuentro a la defensiva y capitalizó los errores de su rival. El primer tiempo fue impecable en cada una de sus líneas.
Consciente de que el Barcelona iría al frente en la segunda mitad, Granada aguantó paciente el momento para soltar un contragolpe. Fue Roberto Soldado quien capitalizó una gran contra dejando atrás a Samuel Umtiti y batiendo a Ter Stegen para conseguir el 2-0 que parecía poner fin al camino de los blaugranas en el certamen.
Sin embargo, el Barcelona no bajó los brazos y demostró por qué es el plantel más ganador de la Copa del Rey. A dos minutos del final del tiempo regular consiguió una épica remontada para conseguir su pase a las Semifinales.
Grandes combinaciones entre Messi, Griezmann y Jordi Alba empataron el encuentro en menos de cinco minutos y mandaron el partido a tiempos extras.
Barcelona no quiso llegar a los penales y apretó el acelerador para conseguir tres goles más que sellarían su victoria. Granda no dejó de pelear y consiguió un tanto más por la vía de los 11 pasos.