Los agricultores de todo el estado han comenzado a matar 1.5 millones de pollos, debido a la baja de personal relacionada con el coronavirus en las plantas de procesamiento de carne, según las autoridades.
Carolina del Norte es el hogar de aproximadamente 170 millones a 190 millones de pollos y pavos.
Es la primera vez durante la pandemia de COVID-19 que los granjeros de Carolina del Norte han tenido que dar el paso drástico de despoblar a sus animales, dijo el comisionado asistente de agricultura Joe Reardon a The News & Observer.
COVID-19 en plantas procesadoras
En Carolina del Norte, 2,006 trabajadores en 26 plantas de procesamiento dieron positivo para COVID-19. Aunque algunas plantas se han cerrado temporalmente para limpiar y desinfectar, ninguna se ha cerrado en Carolina del Norte.
En medio del brote del COVID-19, trabajadores de plantas de procesamiento y organizaciones sociales han argumentado que la industria de la carne tardó en proporcionar equipos de protección personal y tomar otras medidas proactivas de seguridad.
¿Por qué se sacrifica a los pollos?
Existe una estrategia de inventario utilizada por la industria cárnica estadounidense, que mantiene el procesamiento y la producción en un horario bastante apretado. Desde el trasladando de las aves de la granja a la planta procesadora y a los distribuidores, y de allí a los supermercados y otros proveedores de servicios de alimentos.
Al no tener suficiente mano de obra, se pierde la capacidad de procesamiento durante un largo período de tiempo, lo cual hace que la producción sea insostenible.
Se estima que la producción de carne del estado ha disminuido entre un 30 y un 40.
Aunque algunos críticos de la despoblación han dicho que el exceso de carne podría ayudar a las despensas de alimentos, los funcionarios de agricultura dijeron que eso no es posible porque los animales todavía tienen que ser procesados para el consumo humano. Además muchas despensas de alimentos locales no pueden almacenar grandes cantidades de carne.
Los grupos de bienestar de animales también han intervenido para salvar algo de las aves, aunque el número de las que serán sacrificadas es mucho más de lo que la mayoría de los grupos pueden tomar.