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Nuevo ataque en transporte público aviva retórica antiinmigrante
Un apuñalamiento sacude Charlotte y desata una ola de acusaciones contra inmigrantes. ¿Qué hay detrás de esta narrativa? Foto: Óscar Gerardo Solórzano García, cortesía DHS.

Una agresión con arma mortal dentro del Sistema de Transporte Público de Charlotte, por parte de un inmigrante previamente deportado, captó la atención de las autoridades federales, incluido el presidente, para seguir empujando la narrativa de que los indocumentados cometen crímenes, y así justificar operativos migratorios agresivos. Pero, ¿este es un problema generalizado, un incidente aislado o parte de una narrativa antiinmigrante?

Nuevo ataque en el transporte público

Óscar Gerardo Solórzano García, de 33 años, fue acusado de perpetrar un ataque con un cuchillo en el tren ligero (Blue Line) de Charlotte el 5 de diciembre.

Documentos judiciales señalan que Solórzano García estaba intoxicado cuando ingresó al tren  sin pagar, estaba bebiendo alcohol dentro y comenzó a gritar a los pasajeros. Uno de los ocupantes le dijo que dejara a todos en paz. El agresor se acercó a la víctima y comenzó a discutir. La víctima empujó a Solórzano García, quien presuntamente sacó un cuchillo y se lo clavó en el pecho. Los médicos trataron a la víctima por heridas graves y actualmente está en recuperación.

Solórzano García, originario de Honduras, tiene antecedentes por asalto agravado, destrucción de evidencia, resistirse al arresto, uso de identificación falsa, robo e ingreso ilegal repetido al país.

Autoridades empujan su agenda con este incidente

La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró.

“Este atroz apuñalamiento por parte de este inmigrante ilegal expulsado dos veces NUNCA debió haber ocurrido… No descansaremos hasta que cada inmigrante ilegal depravado y criminal sea expulsado de nuestras comunidades”.

El propio presidente Donald Trump publicó el 6 de diciembre en su plataforma, Truth Social, su reacción al incidente: “Otro apuñalamiento por parte de un inmigrante ilegal en Charlotte, Carolina del Norte. ¿Qué está pasando en Charlotte? ¡Los demócratas la están destruyendo, como todo lo demás, pieza por pieza!”.

El ataque ocurre meses después del asesinato de Iryna Zarutska en el tren ligero en agosto. Sin embargo, a diferencia de lo que menciona el presidente, en este caso la víctima era una inmigrante ucraniana refugiada, mientras que el perpetrador, Decarlos Brown Jr., es un ciudadano estadounidense.

¿Los inmigrantes cometen más crímenes?

Es verdad que existen casos de inmigrantes que llegan a delinquir; pero las estadísticas sugieren que en realidad son una excepción, no la norma. Así lo aseguran los investigadores, Charis Kubrin y Graham Ousey, autores del libro “Immigration and Crime: Taking Stock”. Ellos analizaron numerosos estudios, por décadas, sobre este tema.

“La inmigración a un área no está asociada con el crimen. Lo que significa que más inmigración equivale a menos crimen. Es raro encontrar estudios que muestren que la delincuencia es consecuencia de aumentos en la inmigración”, asegura Kubrin.

Una de las razones para la baja tasa de crimen entre inmigrantes, según los investigadores, es que esta comunidad sabe que si un indocumentado comete un delito, puede ser deportado. Este es un poderoso incentivo para mantenerse al margen de los problemas.

Los inmigrantes pueden desempeñar un papel útil en la investigación y la disuasión de delitos cuando mantienen vínculos sólidos con la policía y los departamentos del alguacil”, asegura un reporte de la Law Enforcement Immigration Task Force.

Operativos migratorios agresivos e indiscriminados, como la operación Charlotte’s Web por parte de la Patrulla Fronteriza, dañan la confianza entre los inmigrantes y las agencias del orden. Como resultado, menos delincuentes son denunciados y hay calles más inseguras.

Nadie quiere a criminales en sus vecindarios. Tenemos la obligación de denunciar a quienes cometen delitos, independientemente de su estatus migratorio. Del mismo modo, no es aceptable que se esparza el prejuicio en contra de los inmigrantes, usando un incidente aislado para convertir la excepción en la norma.

Periodista, editor, asesor, y presentador. De 2016 a 2025 el periodista más galardonado en Estados Unidos por los Premios José Martí. Autor del best seller: ¿Cómo leer a las personas? dbarahona@lanoticia.com