Conducir en estado de ebriedad en Carolina del Norte conlleva graves consecuencias legales, las cuales varían según el nivel de intoxicación, los antecedentes del conductor y la existencia de factores agravantes. Además, para algunos latinos, estas infracciones pueden implicar serias repercusiones migratorias. Lamentablemente, según datos de la Oficina Estatal de Investigaciones, uno de cada tres detenidos por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas en el estado es latino.
Diferencias entre DUI y DWI en Carolina del Norte
Conducir Bajo la Influencia, en inglés Driving Under the Influence (DUI), es el delito de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Se diferencia del DWI (Driving While Impaired) en que esta última solo se refiere a manejar en estado de ebriedad.
En Carolina del Norte, a diferencia de otros estados, la ley no reconoce una diferencia entre estos dos delitos y la persona que conduce bajo influencias, ya sea alcohol, drogas, ciertos medicamentos prescritos (como aquellos que son para dormir), son detenidos, multados y acusados por “conducir en estado de ebriedad o DWI”.
El factor determinante más importante para recibir o no un DWI depende de su nivel de concentración de alcohol en sangre (BAC). Si el conductor es mayor de 21 años y tiene un BAC de 0.08 % o más, se le acusará de DWI. Mientras tanto, cualquier nivel de consumo de alcohol para conductores menores de 21 años puede resultar en un DWI. Los conductores comerciales y aquellos que han sido acusados de un DWI anterior tienen un estándar diferente del 0.04 %.
Uno de cada 3 detenidos por conducir ebrio es latino
Según datos de la Oficina de Investigaciones de Carolina del Norte, de enero a abril de este 2025, el número de detenidos por conducir en estado de ebriedad o DWI es de 1,038. De ellos, 282 eran latinos, es decir, casi uno de cada cuatro (27.8 %).
Dentro de ese total, se registraron 269 mujeres detenidas, de las cuales 34 eran latinas. En cuanto a los hombres, fueron 769 los detenidos por DWI durante este periodo. De ese grupo, 248 eran latinos, lo que representa aproximadamente el 32.2 % del total masculino. Esta cifra es particularmente significativa, ya que casi uno de cada tres hombres arrestados por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas es latino.
Al respecto, el oficial de la división de Steele Creek del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD), Claudio Jiménez, advierte que con la llegada de las vacaciones de verano, este es uno de los delitos que ocurren con mayor frecuencia, en especial entre los más jóvenes, al igual que el exceso de velocidad.
¿Cuáles son las consecuencias de conducir ebrio en Carolina del Norte?
Carolina del Norte clasifica los delitos por niveles del 1 al 5. Cuanto menor el número, más grave es el castigo. Las consecuencias por cada nivel son:
- Nivel 5: multa de hasta $200 y una pena entre 24 horas y 60 días de cárcel. Con posibilidad de realizar 24 horas de servicio comunitario y prohibición de conducir un vehículo durante 30 días.
- Nivel 4: multa de hasta $500 y una pena de 48 horas a 120 días de cárcel. El juez puede suspender la sentencia con 48 horas de servicio comunitario y prohibición de conducir un vehículo durante 60 días.
- Nivel 3: multa de hasta $1,000 y una pena de 72 horas a seis meses de cárcel. El juez puede suspender la sentencia si el conductor pasa al menos 72 horas en la cárcel, realiza 72 horas de servicio comunitario o no conduce un vehículo durante 90 días.
- Nivel 2: multa de hasta $2,000 y una pena mínima de 7 días a un año de cárcel.
- Nivel 1: multa de hasta $4,000 y una pena de 30 días a dos años de cárcel.
Los conductores clasificados en los niveles 1 y 2 incluyen:
- Reincidentes por DWI.
- Personas con la licencia revocada.
- Conductores que transportan a niños pequeños.
- Conductores que causan lesiones a otras personas en un accidente mientras están ebrios.
¿Consecuencias migratorias de un DWI?
Según la abogada de inmigración, Jennifer Ezeigwe, quien trabaja en la Firma de Abogados Sussman, las consecuencias migratorias de un DWI pueden ser serias, incluso para residentes permanentes. Explicó que corren el riesgo de que la policía local comparta la información con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y sea trasladado a un centro de detención migratorio para ser deportados.
Otras consecuencias pueden ser:
- Solicitudes migratorias negadas, como la renovación de green card.
- Perder la elegibilidad para obtener ciudadanía.
- Revocación de visas temporales o negar futuras visas.
- Tener un impacto negativo en solicitud de asilo.
“Si una persona comete un delito como DWI este tendrá consecuencias migratorias negativas. En especial porque los jueces ven muy diferente a una persona que conduce a en exceso de velocidad y a otra que conduce bajo influencias. Los jueces buscan que tú tengas un buen carácter moral antes de concederte un beneficio migratorio, pero como si creen que no es así podrían considerarte un peligro para la sociedad y no darte la fianza, si estás detenido en una centro de detención, o negar un beneficio al que se aplica”, dijo a La Noticia la abogada Ezeigwe.
Además, explicó que en estos casos, la recomendación es contratar a un abogado criminal para intentar reducir estos cargos.
“Si tienes un cargo, se puede entender que pudo ser un error y manden a la persona a rehabilitación, pero si los acumulas, entonces vas a tener como un patrón de comportamiento y en definitiva, la persona va a ser considerada un peligro para la sociedad y va a ser difícil, casi imposible obtener una fianza”, añadió.