Migrantes a la espera de una oportunidad para cruzar a Estados Unidos desde la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, vieron desvanecerse su sueño americano en un incendio que acabó con la vida de 39 personas y pone en peligro la de otras.
El fuego comenzó el lunes por la noche en unas instalaciones de un centro de detención de migrantes al norte de México, junto a la frontera con El Paso. Se desató en la zona de dormitorios donde había 68 hombres mayores de edad originarios de Centro y Sudamérica, según informó el Instituto Nacional de Migración.
Aparentemente, el incidente fue producto de una protesta de migrantes que temían ser deportados, e incendiaron colchonetas provocando el incendio.
También reportaron al menos 29 heridos, que fueron trasladados "en estado delicado-grave a cuatro hospitales de la localidad para su atención inmediata".
Imágenes del lugar mostraban hileras de cuerpos bajo mantas de emergencia ante el recinto. También se veían ambulancias, bomberos y camionetas de la morgue. Autoridades dijeron que empezaron a trabajar con funcionarios consulares de varios países para identificar a los fallecidos.

Centro de migrantes que vivió incendio estaba en máxima capacidad
Las autoridades investigan la causa del incendio y llamaron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, una entidad oficial, para que atienda a los migrantes. No obstante, el presidente Manuel López Obrador dijo:
"Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron a partir, suponemos, de que se enteraron que iban a ser deportados, movilizados y como protesta en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego y no imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia",
declaró López Obrador.
Según la web de la ONG “Sin fronteras”, que hace un seguimiento a las instalaciones migratorias mexicanas, las de Ciudad Juárez tienen capacidad para 60 personas.
Cuando los centros de internamiento de inmigrantes están colmados, son escenarios de protestas y disturbios ocasionales, en medio de la desesperación de las personas en un creciente flujo migratorio. Sin embargo, este es un incidente más letal de cualquier otro que se recuerde.
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Desesperación por lograr el sueño americano
En octubre, migrantes venezolanos se amotinaron en el interior de un centro de inmigración de Tijuana que tuvo que ser controlado por la policía y tropas de la Guardia Nacional. En noviembre ocurrió una situación similar en el centro de detención de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala. No hubo muertos en ninguno de esos dos incidentes.
Ciudad Juárez es un importante punto de tránsito para los migrantes que llegan a Estados Unidos. Sus refugios están llenos de migrantes esperando oportunidades para cruzar o que han solicitado asilo en y esperan a que se tramite su caso.
A primeros de marzo, más de 30 organizaciones civiles y albergues de migrantes emitieron un comunicado en el que denunciaban la creciente criminalización de los extranjeros en la ciudad, así como la existencia de “detenciones arbitrarias donde agentes municipales cuestionan sobre el estatus migratorio de las personas, las extorsionan, les rompen documentación y les roban dinero y otras pertenencias”.
La tensión de los que esperan en esa localidad se dejó sentir hace poco más de dos semanas, cuando un grupo alentado por falsos rumores de que podría pasar a Estados Unidos intentó cruzar masivamente por el puente fronterizo y fue bloqueado por las autoridades estadounidenses.
Con información de The Associated Press