La policía de Hendersonville investiga una serie de robos de convertidores catalíticos en la zona, ya que aumentaron de forma exponencial y hay distintos factores por lo que los ladrones extraen esta pieza de los automóviles.
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¿Por qué aumentaron los robos de convertidores catalíticos en Hendersonville?
De acuerdo con la policía de Hendersonville, desde finales de mayo hubo al menos 13 robos de convertidores catalíticos y hasta un negocio de automóviles reportó seis piezas extraídas en una sola noche.
Luego de una investigación, los artículos son atractivos para los ladrones porque contienen metales preciosos como el paladio, que se vende a casi $1,900 la onza, por lo que esta pieza es de gran valor para ellos.
Hay negocios en Hendersonville que reportaron hasta seis robos en la misma noche, por lo que tendrán qué resolver quién paga el hurto de estos artículos.
Además, una situación que preocupa es que conseguir repuestos de diversos automóviles de sus convertidores catalíticos es complicado, ya que no hay las suficientes piezas o tiene que pedirlas a tiraderos de automóviles.
¿Cuánto cuesta un convertidor catalítico nuevo?
El negocio reportó que pagaría alrededor de $20,000 por las piezas faltantes, además de la mano de obra y el retraso en la entrega de los automóviles, los cuales necesitan sus dueños para realizar sus actividades esenciales.
Según la policía, el delito va en aumento, ya que todos los automóviles tienen un convertidor catalítico y contienen metales preciosos costosos.
De acuerdo con diversos videos observados por la policía, un convertidor catalítico puede ser robado en menos de 90 segundos, así que es complicado detectar en qué momento realizan la acción.
Cada convertidor catalítico costaría unos $1,700, no sólo por el artefacto, sino también por los daños que sufre el automóvil y la reparación posterior.
Algunas medidas serían marcar las cajas de convertidores catalíticos, sin embargo, a los ladrones les interesan los metales preciosos que hay en su interior y suelen destruirlos, ya que no venden la pieza entera.
De esta forma, una vez que extraen los metales a través de sofisticados métodos, los venden a los compradores de chatarra y de esa forma se deshacen de la evidencia.