Una familia demandó a un cementerio en Brooklyn, Nueva York, ya que durante el entierro de una mujer, el mal manejo del ataúd hizo que éste se abriera.
La jueza Mary Ann Brigantu falló a favor de la familia, pues dictaminó que ese establecimiento era responsable del problema que surgió durante el sepelio.
En junio de 2021, José Semidey y Awilda Rivera, junto a su familia observaron con horror como trabajadores del cementerio "The Evergreens" intentaron forzar el ataúd de su madre para ingresarlo en un tumba que fue cavada demasiado pequeña.
El féretro que contenía el cuerpo de Claribel Oppenheimer de 79 años, se atoró cuando lo estaban bajando y frente a 35 personas se abrió, mientras los trabajadores buscaban destrabarlo la tapa se abrió, incluso se pudo ver que las manos de la señora no estaban como se habían colocado por el "manejo brusco" del cajón.
Después de varios minutos, ante la mirada atónita de los familiares y aún con el dolor de la pérdida, los trabajadores pudieron destrabar el ataúd y trajeron una excavadora para ampliar la fosa.
No se reveló el castigo que tendrá que pagar el cementerio de Nueva York, pero tendrán que compensar de algún modo el mal manejo del entierro de la señora y el mal rato que le hicieron pasar a su familia.