Miles de personas antivacunas, y que están en contra de usar mascarillas, se manifestaron este domingo en Washington, al estilo de Martin Luther King, para pedir una 'libertad médica'.
Los manifestantes se citaron en el céntrico National Mall de la capital del país.
Estuvieron acompañados por los personajes más reconocibles que se asumen como antivacunas.
Uno de ellos era Robert F. Kennedy Jr., sobrino del presidente John F. Kennedy e hijo del senador Robert Kennedy.
'La obligatoriedad (de las vacunas) y las libertades no son compatibles. Como el agua y el aceite', pregonó un orador en las escalinatas del Lincoln Memorial.
La caravana antivacunas caminó desde el memorial de George Washington hasta el memorial de Abraham Lincoln.
En este último tuvieron lugar los discursos, muchos de ellos dados por doctores, a las miles de personas reunidas y sin mascarillas.
Incluso muchos de ellos iban en grupos familiares con niños y adolescentes sin que ninguno siguiera algunas de las medidas de prevención.
El memorial de Abraham Lincoln es el mismo en el cual, en 1963, el reverendo Martin Luther King pronunció su famoso discurso 'Tengo un sueño'.
Además de pedir una 'libertad médica', los manifestantes solicitaban no experimentar con humanos.
Además, la marcha mostró mensajes de corte más político, como banderas de apoyo a Donald Trump o contrarias al presidente Joe Biden.
'Por supuesto que el reverendo King se habría opuesto a los mandatos. Los mandatos son fascismo y créeme, al reverendo King no le gustaba nada de nada el fascismo', dijo a EFE una de las manifestantes.
Independientemente de que los antivacunas se manifestaron al estilo de Luther King en Washington, todos celebraban los recientes reveses de la Corte Suprema a los mandatos de vacunación del presidente.

Apenas el 13 de enero, un tribunal dejó sin efecto la obligación de vacunarse o de presentar semanalmente resultados negativos de pruebas de COVID-19 a los empleados de todas las compañías que tengan 100 trabajadores o más.
Y el viernes un juez de Texas bloqueó otra orden de Biden que obligaba a los empleados del Gobierno federal a vacunarse.