Beber agua contaminada le costó la vida a un caballo salvaje de Outer Banks, en Carolina del Norte.
El semental de 8 años de edad, llamado Taco, se convirtió en el cuarto que muere por “bacterias u otros contaminantes en el agua” durante los últimos 24 meses.
La granja Corolla Wild Horse Fund especificó que “hemos recolectado agua de varios lugares en el territorio de Taco y la enviaremos a un análisis”.
“Esto nos dará una idea de la calidad del agua e indicará la presencia de contaminantes. Desafortunadamente, no hay mucho que podamos hacer para eliminar las bacterias del agua”.
“Pero tener esta información a mano al menos nos da una idea de qué áreas podrían ser más problemáticas que otras”, añadió en una publicación hecha en Facebook.
Taco era un caballo muy querido en la región. La publicación cuenta con más de 8,000 reacciones.
“Durante el verano se las arregló para robar un gran grupo de yeguas de otro semental. Teníamos tantas esperanzas de que tuviera descendencia”.
“La pérdida de la genética de Taco de la manada es realmente devastadora”, explicó Corolla Wild Horse Fund.
La organización sin fines de lucro cuida una manada de unos 105 caballos salvajes en el extremo norte de las islas.
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