El delantero mexicano de LA Galaxy, Javier Chicharito Hernández, aceptó que falló como padre y esposo tras los rumores que han rondado su separación de Sarah Kohan.
En entrevista con el sitio web The Ringer, Chicharito dijo que no ha sido la pareja y padre que esperaba ser.
'No era la mejor pareja que necesitaba ser, no era el mejor padre que quería ser. No era un gran amigo, no era el gran ser humano que quería ser', confesó.
Cuando Sarah Kohan, modelo australiana, anunció que estaba embarazada en 2019, ella y Chicharito decidieron casarse en secreto.
Parecía que las cosas caminaban para el delantero mexicano, llegó con bombo y platillo a la MLS como la nueva figura de LA Galaxy.
Incluso, Chicharito y Hohan se volvieron a embarazar, por lo que parecía que el matrimonio era sólido.
Sin embargo, las cosas se fueron complicando.
Chicharito no halló el gol en su primera temporada con los angelinos y luego llegaron las lesiones.
Aunado a esto, Hernández empezó una relación de coaching con el actor e influencer mexicano, Diego Dreyfus.
Esta relación le generó muchas críticas, que se intensificaron al quedar fuera de la Selección por problemas internos.
Pero la cereza en el pastel de la mala racha del ariete fue cuando Kohan decidió separarse y llevarse a los niños a su natal Australia.
Kohan solicitó el divorcio a Chicharito y una manuntención cercana a los 100 mil dólares mensuales.
La modelo dice que Chicharito no cumple con la crianza diaria de los niños, y ahora el delantero aceptó que falló como padre y esposo.