Translate with AI to

Oregon entró en estado de alerta por el aumento en número y tamaño de las granjas ilegales de marihuana en el sur del estado.

La Junta de Comisionados del condado Jackson solicitó ayuda a la gobernadora y la legislatura estatal, asegurando que la policía y las autoridades reguladoras locales y estatales, así como los inspectores de infracciones, se han visto rebasados, y advirtió de una “inminente amenaza a la salud pública y la seguridad de nuestros ciudadanos debido a la producción ilegal de cannabis en nuestro condado”.

Las granjas ilegales de marihuana representan un constante problema en el oeste, incluso en estados donde la droga se ha legalizado, como California.

Pero la sequía en el oeste ha desatado un problema más grande, pues ha llevado a los cultivadores ilegales a robar el agua y privar del servicio básico a usuarios legales como agricultores y ciudadanos.

“El condado Jackson solicita encarecidamente su asistencia para enfrentar esta emergencia”, expresó la junta de comisionados en una carta dirigida a la gobernadora Kate Brown, el presidente del Senado estatal, Peter Cortney, y la presidenta de la Cámara de Representantes local, Tina Kotek.

Entre las quejas, se reportó que el Departamento de Recursos del Agua de Oregon atiende las quejas con cuatro trabajadores y asumen todas sus obligaciones adicionales en el condado de Jackson y el condado vecino de Josephine.

Josephine también ha reportado numerosos casos de granjas ilegales de marihuana, cuyos dueños extraen el agua de arroyos y del subsuelo. 

Dave Daniel, jefe de la policía de Josephine, cree que hay cientos de granjas ilegales en su condado. Recientemente se allanó un cultivo con 72, 000 plantas de marihuana que extraía agua del río Illinois.

Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM. amendoza@lanoticia.com