El número de tiroteos en Durham, Carolina del Norte, en lo que va de 2021 supera al del año pasado a estas alturas.
Y el año pasado, hubo más tiroteos que nunca.
Las patrullas de policía, las detonaciones y la cinta amarilla se están convirtiendo en una escena familiar en Durham.
Tan solo la semana pasada, una familia quedó desconsolada tras la muerte de un joven.
Las últimas estadísticas de la policía de Durham muestran que el número de tiroteos, el número de personas disparadas y el número de tiroteos fatales son todos más altos que en la misma época del año pasado.
A tal grado, que los tiroteos hicieron llorar a la concejal DeDreana Freeman.
"No sé a dónde vamos desde aquí”, dijo.
“Pero sé que estoy comprometida a asegurarme de que se tomen las medidas necesarias para mejorar el resultado de los negros y morenos en esta ciudad".
La latina María Cortez Luna perdió a su hermana Jessica el año pasado.
El asesino aún no ha sido arrestado.
"No puedo dormir tanto; mi mamá tampoco, ni mis hermanas", dijo.
"Estamos locas. Porque no hemos tenido justicia para ella".
Dijo que el dolor nunca desaparece.
Tammie Goodman también sigue esperando justicia para su hijo Charleston, quien desapareció en 2018.
La policía cree que fue asesinado.
Piden mayor vigilancia en Durham
Muchos en Durham, incluidos algunos líderes de la ciudad, han dicho que creen que el enfoque debería estar en abordar las causas fundamentales del crimen.
Pero las familias que sufren la pérdida tienen una perspectiva diferente: creen que la solución es más vigilancia.
Se ha buscado anteriormente fondos para contratar oficiales adicionales, pero el Concejo Municipal se lo negó.
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