Para muchos fanáticos, el futbol americano es mucho más que un simple juego: es una tradición sagrada.
Estos aficionados no son solo espectadores, sino también participantes.
Hacen más que usar con orgullo el jersey de su equipo.
Muestran su pasión rugiendo de felicidad cuando su equipo anota un touchdown o gritan de decepción cuando se abren camino sus equipos hacia el fracaso.
El football es, con mucho, el deporte favorito de los estadounidenses, con más popularidad que el baloncesto, el beisbol y el fútbol juntos.
De hecho, el 62 % de los estadounidenses se consideran fanáticos o “algo” fanáticos del futbol americano profesional.
Y el 54 % dice lo mismo del football universitario.
La pandemia golpeó fuerte a los fanáticos
Durante la pandemia de COVID-19, ha sido un momento difícil para los amantes de este deporte, que han visto cómo se cancelan partidos y se jugaban con gradas vacías o grupos dispersos de aficionados.
Sin embargo, la temporada de la NFL ha podido continuar y el Super Bowl se llevará a cabo frente a una multitud socialmente distanciada.
Aún así, por el momento, el football puede disfrutarse mejor desde el sofá.
Es así que algunas ciudades ofrecen una mejor experiencia para ver partidos de NFL o colegial que otras.
Con el Super Bowl LV a unos días de disputarse, WalletHub comparó más de 240 ciudades de Estados Unidos con al menos un equipo universitario o profesional en 21 métricas clave.
“Nuestro conjunto de datos abarca desde la cantidad de equipos de futbol americano universitario y de la NFL hasta la capacidad del estadio y la participación de los fanáticos”, explicó en un comunicado.
Davidson, la quinta peor ciudad para aficionados
Es así que con base en su metodología, la consultora encontró que Davidson, Carolina del Norte, es una de las peores ciudades para fanáticos al futbol americano.
De hecho es la quinta peor solo detrás de St. George, Utah, Stephenville, Texas, Providence, Richmond y Valparaíso Indiana.
La metodología incluye variables como desempeño de los equipos de NFL y colegial, precio de las entradas y accesibilidad a los estadios.
Es así que se determinó que Pittsburgh es la mejor ciudad para aficionados, seguida por Dallas y Boston.