Una ballena gigante hundió el bote de una tripulación en el Océano Pacífico, dándole a las vacaciones de un grupo un giro inesperado.
Rick Rodríguez, de Tavernier, Florida y tres de sus amigos pasaron alrededor de 10 horas en un bote salvavidas luego de que una ballena hundiera el velero de 44 pies en el que viajaban, de acuerdo con el Washington Post.
El grupo de amigos planeó un viaje en velero que duraría tres semanas, en el que recorrerían desde las Islas Galápagos hasta la Polinesia Francesa, pero solo 13 días después del viaje, ocurrió el incidente.
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De acuerdo con Rodríguez, estaba disfrutando de una pizza cuando escuchó un ruido y la parte trasera del bote se elevó, haciendo que otros miembros de la tripulación fueran arrojados, pero todos vieron desde diferentes ángulos cómo una ballena se estrelló contra su bote.
Luego del impacto, una alarma sonó en el bote, advirtiendo que este se estaba hundiendo. Afortunadamente todos los que iban a bordo tienen experiencia en navegación, por lo que Rodríguez hizo una llamada de emergencia por radio y la guardia costera peruana detectó la señal y notificó a la estación de la Guardia Costera de California, que supervisa los barcos estadounidenses en el Océano Pacífico.
Los demás también actuaron rápido y recolectaron alimentos, equipo de emergencia y agua dulce, aunque no tuvieron oportunidad de recuperar sus pasaportes, lograron ponerse a salvo en un bote salvavidas.
El grupo tenía un teléfono, un punto de acceso wifi satelital y una batería externa, con lo que aprovecharon para enviar un mensaje a un amigo, Tommy Joyce, quien estaba a unas 180 millas recorriendo la misma ruta.
Horas más tarde, Rodríguez y el resto de la tripulación cuya embarcación se hundió por la ballena, se unieron a un barco capitaneado por Geoff Stone, quien recibió una de las llamadas de emergencia de Rodríguez y coordinó el rescate del grupo con Tommy Joyce y los funcionarios peruanos.