La falta de una reforma migratoria en Estados Unidos ha traído un efecto devastador en la comunidad latina, siendo las deportaciones el de mayor impacto en la vida emocional de las familias.
Cuando de manera forzosa, se separa algún miembro de la familia de su núcleo, el efecto cadena perdurará aun luego de una reunificación.
En días recientes, hemos sido testigos de dolorosas escenas de separación de hijos de sus padres. En la vida emocional de uno niño, una separación abrupta puede tener un efecto casi traumático por lo que, trabajar en la sanación emocional debe ser una meta inmediata. El objetivo principal será restablecer el sentido de seguridad emocional.
¿Qué síntomas pueden experimentar?
- Apego: Inseguridad, miedo a estar separados de sus cuidadores.
- Ansiedad generalizada: Preocupaciones constantes y desesperación que es difícil de controlar. En algunas ocasiones puede surgir ataques de pánico, donde el corazón late muy rápido, respiración entrecortada, como si fuera a desmayarse.
- Depresión: Sentimientos de tristeza y desesperanza.
- Es importante estar alertas a cualquier señal que pueda indicar la necesidad de buscar ayuda profesional. Es importante señalar que estos síntomas pueden ser experimentados por los niños como por los padres.
Reajuste de las familias divididas
La otra realidad es cuando la familia queda dividida y el padre o la madre es deportado y el otro queda solo o con los hijos en Estados Unidos. Aunque muchas veces los acuerdos sean de apoyarse y tratar de navegar por la nueva realidad, el tiempo y la soledad pueden pasar factura.
Algunas personas al sentirse solas pueden verse en la necesidad de buscar compañía con otra pareja. Esta situación, aunque pudiera parecer una solución inmediata para el sentimiento de soledad, pudiera añadir más dolor y sentimientos de culpa y resentimientos.
¿Cómo manejar la separación de pareja?
Será importante mantener un dialogo con su pareja sobre cuáles serán las opciones a corto y largo plazo. Estas opciones deben ser lo más realistas posibles, considerando la situación migratoria y sus necesidades personales de estar en compañía.
Una separación prolongada puede crear las condiciones perfectas para embarcarse en relaciones extramaritales. La situación se puede complicar si como producto de esa relación se procrean hijos. Es preferible aceptar las limitaciones que uno pudiera tener ante la posibilidad de sostener una relación a larga distancia.
La necesidad de compañía y de intimidad son necesidades muy básicas que se contraen dentro de un matrimonio. Estas necesidades quedan amenazadas ante una separación, por lo que es preferible estar monitoreando con la pareja, si estos acuerdos son justos y razonables o si tomar la decisión de una ruptura tiene más sentido, porque conservaría una relación de respeto que es importante para que puedan colaborar en la crianza de los hijos.
Esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud mental que pueda evaluar las particularidades de cada situación. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.
Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D.
Psicóloga Clínica e Investigadora
Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill
Departamento de Psiquiatría