Cuidar el cabello es una rutina de todos los días, pero durante el verano y frente a temperaturas extremas el cabello puede verse más seco y maltratado.
¿Qué se considera cabello seco?
El cabello seco se desarrolla cuando tu cabello no recibe o retiene suficiente humedad. Esto reduce su brillo y puede hacer que se vea encrespado y opaco.
Un dato importante a considerar es que al igual que cualquier otra parte de nuestro cuerpo, con los años el pelo envejece, se vuelve más fino y adquiere un aspecto más apagado.
Además, el crecimiento se vuelve más lento, con lo que disminuye la cantidad.
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¿Por qué se seca el cabello?
Tu cabello consta de tres capas:
- Médula, que está en el centro y es blanda.
- Corteza, que rodea a la médula y es la parte principal del cabello.
- Cutícula, la capa externa dura que protege al cabello.
Si tu cabello está sano, los aceites naturales de la capa externa ayudan a proteger las capas internas. También reflejan la luz, haciendo que tu cabello luzca brillante. El brillo es un signo valioso de un cabello saludable.
Cuando tu cabello está seco, la capa externa se rompe, lo que hace que se vea opaco y poco saludable.
Factores que pueden dañar el cabello en el verano
- Rayos UVA: Son nocivos para la cutícula, la parte más expuesta de nuestro pelo. La radiación desgasta el pelo, lo vuelve quebradizo y le quita brillo.
- El sol y el calor: Una exposición prolongada al sol daña las fibras que hay en el tallo del pelo.
- Las piscinas: El cloro y el sulfato de cobre presentes en el agua de las piscinas resultan nocivos para las fibras capilares y alteran su color.
- El agua del mar: La sal reseca el pelo dándole un aspecto debilitado y pobre.
Tips para prevenir los efectos negativos del verano
- Cuidado con la radiación: Si vas a pasar un día en la playa o al aire libre, es recomendable que te apliques un producto de cuidado que contenga un filtro UV para proteger tu pelo de los rayos solares y evitar una decoloración.
- No uses calor todos los días: Los secadores, las planchas y los cepillos rizadores exponen a nuestro cabello a una fuente de calor extrema que daña la estructura pilosa. Es mejor dejar que se seque de forma natural o tratar de evitar utilizar el secador todos los días.
- Enjuágate el cabello: Después de estar en piscina o en la playa es aconsejable enjuagar bien el cabello con agua fría, esto mejora la circulación sanguínea, aporta brillo y permite eliminar los residuos que han quedado en el cabello.
- Cúbrete la cabeza: El uso de sombreros, gorras o pañuelos, sobre todo durante las de mayor sol, ayuda a proteger el cabello.
- No te laves el cabello a diario. El champú diario puede robarle al cabello sus aceites protectores y provocar sequedad. Intenta lavarte el cabello una o dos veces por semana.
- Acondicionadores sin enjuague. También puedes aplicar aceites para el cabello o acondicionadores sin enjuague para agregar brillo y suavidad.
- Recuerda mantener tu cabello hidratado con productos libres de sal.
Otras causas
En algunos casos, el cabello seco es el resultado de un problema de salud subyacente que afecta la capacidad del cabello para retener la humedad. Algunos ejemplos incluyen:
Anorexia nerviosa: un trastorno alimentario que puede conducir a la desnutrición. Puede causar cabello seco y quebradizo, junto con complicaciones más graves.
Hipoparatiroidismo: ocurre cuando la glándula paratiroides produce muy poca hormona paratiroidea, lo que disminuye el nivel de calcio en la sangre. El calcio es un nutriente clave para la salud del cabello, así como de los huesos, los dientes y otros tejidos.
Hipotiroidismo: cuando las glándulas tiroideas no producen suficientes hormonas tiroideas. El cabello seco y quebradizo es uno de los primeros síntomas de esta condición.
Síndrome de Menkes: es una condición genética rara, con la cual las células no absorben suficiente cobre. La baja absorción de cobre afecta la salud del cabello, provocando sequedad.
Si el problema del cabello seco persiste, siempre es una buena idea visitar al médico.