Aparte de ser saludable para el organismo consumir meriendas es un hábito necesario, casi obligatorio. Ayuda a mantener la energía en el cuerpo y es muy sencillo de consumirlas donde quiera que estemos.
Las dietas y consejos nutricionales siempre recomiendan el consumo de una merienda sana entre las comidas principales. Y aunque muchas personas no le dan importancia, ésta es de gran beneficio para diversas funciones del cuerpo.
Energía en todo momento
En primer lugar, las meriendas brindan los nutrientes que mantienen la energía que requerimos para funcionar. Con el pasar de las horas, después de que las comidas principales se digieren y quemamos la energía que recibimos de estos alimentos con las actividades que hacemos. Renovar esa energía se hace entonces indispensable y así evitar fatiga y cansancio.
Mitiga la ansiedad de comerte la despensa
Las meriendas evitan que pasemos largo tiempo sin ingerir alimentos. Cuando esto ocurre bajan los niveles óptimos de glucosa en sangre y empiezan las señales de hambre que generan ansiedad. Esa ansiedad es un enemigo porque nos obliga a comer en forma desmesurada y ya sabemos los riesgos de sobrepeso que esto conlleva.
Crea el hábito de consumir estas porciones de comida en horario fijo cada día, con el fin de regular el sistema digestivo. Lo ideal es que se consuman a media mañana y media tarde, ya que son complemento del desayuno y almuerzo. Asimismo, son un aliado para que la cena sea ligera como se recomienda.
Consejos de meriendas sanas
Las meriendas son saludables cuando se componen de alimentos constructores, reguladores y energéticos. Por ejemplo:
- Frutas
- Vegetales
- Lácteos
- Galletas
- Barras de granola
- Semillas
Conocer las opciones más nutritivas que cumplen con la función de energizar, sin recargar de calorías innecesarias es una norma.
Estas frutas poseen un alto contenido de azúcar por lo que deben ser consumidas con moderación:
- Banana
- Mango
- Uvas
Otras que son hipocalóricas pueden comerse sin remordimiento:
- Manzana
- Sandía
- Fresa
- Melón
No hay excusas
El ritmo de vida que poseemos nos aleja de hábitos sanos con las comidas. Sin embargo, las meriendas son tan versátiles que podemos consumirlas aun cuando estamos en la oficina, en el auto, en el hogar, no hay excusas!
Se recomienda ingerir estas porciones de comida sentados, ya que forman parte del hábito alimenticio. Lo importante es que no te limites si tienes que merendar mientras tienes una junta telefónica o ayudando a los niños con las tareas. No siempre podemos tener las situaciones ideales para todo, aunque podemos propiciarlas lo mejor posible.