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El abuso sexual infantil, dentro del núcleo de la familia, es una realidad que es difícil de comprender porque la familia es llamada a proteger y cuidar de la niñez. La vergüenza y el estigma muchas veces promueve el silencio, dejando a la víctima sin voz y en ocasiones viviendo trauma sobre trauma que puede convertirse en una cadena que se arrastra por generaciones, pero ¿cómo detener el ciclo del abuso?  

Romper con el silencio

Es importante reconocer que, el abuso sexual infantil se puede dar en cualquier familia, no importando condición social, económica ni practicas religiosas. Con este pensamiento en mente, es esencial educar a la niñez desde temprana edad hacia el respeto de su privacidad, especialmente hacia su cuerpo.

Si usted como persona adulta, sufrió de abuso sexual con algún miembro de su familia, no permita que ese familiar tenga tiempos a solas con su hijo. Un abusador sexual no se transforma, a menos que no haga un proceso de terapia intenso que este dirigido a corregir su patología.

Educar desde temprana edad

Otro elemento importante es saber, que el abuso infantil se puede dar, igualmente en niños que, en niñas, por lo que, los pasos de prevención y educación que tengamos con nuestros hijos debe ser igual, independientemente de su sexo.

Si no sabes cómo hablarles o educar, buscar un libro sobre el tema, puede ser una guía inicial. Es importante buscar libros que sean adecuados para la edad de sus hijos

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¿Cómo trazar el camino hacia la sanidad?

Una vez se rompe con el silencio, hay que dar paso hacia el proceso de la sanación. Cada proceso es muy individual, por lo que la experiencia de una persona, no necesariamente tiene que ser tu experiencia. 

Buscar ayuda profesional

La ayuda profesional es clave para comenzar el proceso de sanación. Buscar a un profesional que tenga experiencia trabajando con traumas puede facilitar el proceso. 

Apoyar a la víctima

Ofrecer validación de la experiencia puede hacer una diferencia en cómo el niño viva el trauma. Cuestionar al menor o dudar de lo que está diciendo puede reforzar algunos de los discursos usados por la persona abusadora para hacer sentir culpable al menor o para intimidar al decirle que nadie va a creerle. 

Evitar confrontaciones

Promover conflictos en la familia puede ser de mucha angustia para la víctima. Es sabio dejar que las autoridades legales asuman su responsabilidad. También, es importante proteger al menor de cualquier familiar que no sea de apoyo o que pretenda que el abuso se mantenga en secreto.

Aunque la experiencia de abuso puede dejar heridas profundas en la víctima y en la familia, buscar ayuda profesional y rodearse de personas que sean de apoyo puede facilitar el proceso de sanación.

Recuerden que esta información no sustituye una consulta con un profesional de la salud emocional. Para mayor información pueden llamar al 984-974-3795.

Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D.
Psicóloga Clínica e Investigadora 
Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill
Departamento de Psiquiatría

Mae Lynn Reyes-Rodríguez, Ph.D. Psicóloga Clínica e Investigadora Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill Departamento de Psiquiatría