El 06 de diciembre de 1991, en la ciudad de Austin, Texas en una tienda de yogur llamada I Can’t Believe It’s Yogurt!, cuatro adolescentes fueron asesinadas, posteriormente la tienda fue robada y posteriormente incendiada.
Dos adolescentes llamadas Jennifer y Eliza que trabajaban en la tienda y dos de sus amigas Sarah y Amy, que las esperaban para celebrar una pijamada, perdieron la vida en circunstancias por demás misteriosas.
La investigación duro más de ocho años y se condenó a dos hombres que supuestamente, habían cometido el horrible crimen, pero fueron liberados en 2009, por falta de pruebas.
Los cuerpos de las jovencitas de la tienda de yogur estaban desnudos y habían recibido un disparo calibre 22 en la nuca.
Desgraciadamente el cuerpo de Sarah mostraba indicios de violación, Amy fue en encontrada relativamente alejada de los otros cuerpos, se cree que aún estaba viva y pudo arrastrarse.
El caso dio noticias en 1999, cuando la policía de Texas y Virginia occidental arrestaron a cuatro sujetos, pero la existencia de filtraciones en las confesiones además de otras violaciones al debido proceso los sujetos fueron liberados.
El horrible crimen aún no ha sido esclarecido, desafortunadamente el caso aún sigue impune.