Los rituales tienen una estrecha relación con la cultura y han existido desde la prehistoria como formas de acercamiento al logro de objetivos.
Ritual es sinónimo de rito, que proviene del latín ritus, o un conjunto de ritos, de prácticas o de acciones establecidas que forman parte de la liturgia y de la tradición.
En síntesis son celebraciones religiosas o no que describen acciones en un orden específico, en una fecha determinada y usando elementos que tienen un sentido apropiado.
Por ejemplo, hay rituales para recibir el año, para hacer durante la cena de Navidad, rituales de Luna Llena, incluso pedir un deseo al soplar las velas del cumpleaños se considera un ritual. Existen muchas prácticas dirigidas a cubrir deseos diferentes:
- buena suerte,
- amor,
- curación,
- limpieza,
- transición,
- inicio de nuevas etapas.
Los rituales, tal como se hace desde la prehistoria, invocan las influencias misteriosas que pueden interceder en los deseos que se piden. Para ello, se usan elementos como:
- velas,
- ramas,
- piedras y cristales,
- esencias,
- aceites naturales,
- sales,
- inciensos.
Estos elementos simbolizan los anhelos y se dice que les impregnan mayor fuerza para que se logren. Los rituales incluyen acciones como hacer invocaciones, rezar, cantar, bailar, escribir, entre muchos otros, como una ofrenda a sellar los pensamientos y deseos. También pueden incluir vestimentas específicas, lugares sagrados, horarios, tiempos indicados.
¿Los rituales son lo mismo que hechicería o brujería?
Algunas personas pueden tener temor a relacionar los rituales con la hechicería o brujería. Sin embargo, la búsqueda de esa "voluntad divina" no necesariamente tienen que ver con oscuras prácticas. Los mismos actos y elementos que se usan determinan la pureza de los ritos. Por ejemplo, hacer ofrendas animales o humanas se escapan de lo que podemos concebir como inofensivo.
La forma en que despedimos a un ser querido, el Bautizo, la circuncisión, el matrimonio, la Primera Comunión, un acto deportivo, la toma de posesión de un presidente, constituyen rituales que a lo largo de la historia mantienen un significado implícito. Todas las celebraciones están repletas de rituales que nos ayudan a hacerlas más valiosas porque nos permiten olvidarnos de las situaciones negativas para abrirnos a un mundo de ilusión.
Los rituales están llenos de magia, esoterismo, carácter religioso, social, pero al final son ceremonias que intentan mantenernos conectados con la esperanza. Al hacerlos, ponemos energía y simbologías al encuentro de un fin anhelado. Son una forma de conectarnos con lo divino y, por lo tanto, reflejan la fe que nos mueve.