Pese a únicamente tener 12 años de edad, el niño que le disparó a su compañero de clase en un pasillo de una secundaria en Carolina del Sur, será juzgado como adulto por un cargo de asesinato.
Los fiscales le presentaron al juez una solicitud donde no buscan sacar el caso del Tribunal de Familia.
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Cabe destacar que, en el estado de Carolina del Sur, el asesinato conlleva una sentencia desde los 30 años hasta cadena perpetua.
Si hubiera sido condenado como menor de edad, saldría de prisión a los 22 años de edad, es decir, la condena sería únicamente de una década.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de marzo en la escuela secundaria Tanglewood, ubicada en Greenville, donde Jamari Cortez Bonaparte Jackson recibió un disparo durante un cambio de clase.
En medio del caos, el sospechoso salió de la escuela, pero fue encontrado un par de horas más tarde, armado y escondido debajo de una terraza.
Un informe de la policía explicó que el tiroteo fue producto “posiblemente de un conflicto entre pandillas”.
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Ahora el niño que disparó está siendo acusado de asesinato y posesión de un arma de fuego en un escuela.
Actualmente se encuentra detenido en una prisión juvenil en Columbia.