Los abogados de dos hombres en el corredor de la muerte de Carolina del Sur han pedido a la Suprema Corte del estado que posponga la fijación de las fechas de ejecución mientras impugnan la nueva ley que permite las ejecuciones por fusilamiento.
La solicitud de los abogados de Brad Keith Sigmon y Freddie Eugene Owens se produce después de que el Departamento de Correccionales del estado dijera la semana pasada que la agencia ahora está preparada para llevar a cabo ejecuciones con pelotones de fusilamiento.
Los abogados de los presos señalaron que sus clientes no deberían ser ejecutados mientras un tribunal inferior considera si los métodos de ejecución disponibles en el estado son constitucionales.
TAL VEZ SEA DE TU INTERÉS: Carolina del Sur llevará a cabo ejecuciones con pelotones de fusilamiento
Una audiencia en ese litigio está programada para el 4 de abril, según los abogados.
Los funcionarios penitenciarios comenzaron a prepararse para un pelotón de fusilamiento después de que los legisladores modificaran la ley de pena capital del estado en un esfuerzo por evitar una pausa de una década en las ejecuciones, atribuida a la incapacidad de la agencia penitenciaria para adquirir drogas para inyección letal.
La legislación que entró en vigor en mayo convirtió a la silla eléctrica en el principal medio de ejecución del estado y dio a los presos la opción de elegir la muerte por fusilamiento o inyección letal, si esos métodos están disponibles.
Los abogados de los hombres condenados argumentan en documentos legales que la muerte por electrocución o fusilamiento es cruel e inusual, diciendo que la nueva ley lleva al estado hacia métodos de ejecución menos humanos.
También han dicho que los hombres tienen derecho a morir por inyección letal y que el estado no ha agotado todos los métodos para adquirir dichas drogas.
“Pelotón de fusilamiento mutila el cuerpo haciendo estallar el tórax con rifles de alto poder, dejando huecos en el cadáver, exponiendo tejidos internos, destruyendo órganos y empapando de sangre la ropa del prisionero, los sacos de arena que lo rodean y el suelo”, escribió la abogada Emily Paavola.
Los abogados del estado han sostenido que los funcionarios penitenciarios simplemente están cumpliendo la ley, y que la Corte Suprema de los Estados Unidos nunca ha declarado que la electrocución o los pelotones de fusilamiento sean inconstitucionales.
La agencia penitenciaria estatal le notificó al fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, que había desarrollado protocolos para ejecuciones de pelotones de fusilamiento y completado $53,600 en renovaciones en la cámara de la muerte en Columbia, instalando una silla de metal con restricciones que mira hacia una pared con una abertura rectangular de 15 pies (4.6 metros) de distancia.
En el caso de una ejecución por fusilamiento, tres tiradores voluntarios, todos empleados del Departamento Correccional, tendrán rifles cargados con munición real, con sus armas apuntadas al corazón del recluso.
Se colocará una capucha sobre la cabeza del interno, a quien se le dará la oportunidad de hacer una última declaración.
Las ejecuciones de los hombres, quienes se quedaron sin las apelaciones tradicionales, se programaron menos de un mes después de la aprobación de la nueva ley.
TAL VEZ SEA DE TU INTERÉS: Dos latinos detenidos cuando CMPD desmanteló grupo criminal que robó más de $250,000 en herramientas
Carolina del Sur es uno de los ocho estados que todavía usan la silla eléctrica y uno de los cuatro que permiten un pelotón de fusilamiento, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
La última ejecución del estado tuvo lugar en 2011 y su lote de drogas de inyección letal expiró dos años después. Carolina del Sur tiene actualmente 37 hombres en el corredor de la muerte.
Con información de Associated Press.