El alcalde Nueva York, Eric Adams, anunció este viernes que la ciudad ya no pedirá el uso de mascarillas en las escuelas y ya no será obligatorio presentar pruebas de vacunación en restaurantes y espacios cerrados.
El sistema educativo público de la ciudad de Nueva York es el más grande en todo el país.
Ya el fin de semana pasado, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, había pedido que a partir del 1 de marzo todas las escuelas del estado eliminaran el uso de mascarillas.
Pero en el caso de la ciudad de Nueva York, la decisión estaba en manos del Ayuntamiento.
Adams señaló que los contagios en las escuelas han bajado notablemente y ahora los niños podrán llevar mascarillas de manera opcional.

Sin embargo, las escuelas mantendrán los protocolos que se han estado siguiendo contra la COVID-19.
Estos incluyen más ventilación, evaluación diaria de síntomas y la distribución de kits de prueba.
Solo los menores de 5 años que no son candidatos a las vacunas tendrán que seguir usando las mascarillas de manera obligatoria.
El alcalde también dio luz verde para que los neoyorquinos acudan sin pruebas de vacunación a restaurantes, hoteles, cafeterías, gimnasios, piscinas, teatros, salas de conciertos y otros espacios.
El objetivo es reactivar la economía de la ciudad tras el impacto que la pandemia de COVID-19 significó.
Pero advirtió que si aumentan los casos o los ingresos hospitalarios podrían volver a imponerse esas restricciones.
'Hace dos años, la ciudad de Nueva York fue el epicentro de la pandemia, pero gracias a que los neoyorquinos se vacunaron y recibieron refuerzos, hemos logrado un gran progreso', dijo Adams.