Teresa Hernández aprendió a hacer el Altar del Día de Muertos en San Luis Potosí, México, y se llevó esta tradición a Charlotte, donde su altar lleva 15 años consecutivos en exhibición.

"Mi abuela y mi abuelo, ellos hacían esto súper fuerte. Por tres semanas rezaban rosarios y preparaban comida. Hacían las flores de papel. Empezaban a poner la energía rezando para cuando vinieran todos los espíritus a visitarnos",
contó Hernández a La Noticia.

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¿Qué es un altar del Día de Muertos? Es un altar exhibido durante el Día de los Muertos en memoria de los ancestros difuntos que invita a sus espíritus a visitarlos, mediante ofrendas como alimentos u objetos favoritos de esa persona.

En su tienda, Pura Vida Worldly Art (ubicada en NoDa), la latina empezó a hacer el altar en el Día de Muertos y y lo dedicaba a artistas fallecidos como Frida Kahlo. Por tres años dejaba el altar puesto solo una semana, pero luego todo cambió.

"La gente me empezó a preguntar si ellos podían poner fotos de su familia en el altar. Y dije: 'bueno, claro'. Entonces la gente regresó y puso más fotos... y más... y más fotos... así que el altar ha crecido tras los años con fotos de la comunidad",
indicó la mexicana a La Noticia.
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Inclusión
Con más de dos metros de altura, el altar está repleto de fotos, mensajes, imágenes espirituales y otras figuras donadas por la comunidad. De hecho, un sacerdote católico se dedicó a hacer cruces con flores de papel elaboradas a mano para el altar.

"Otro cliente encontró a esta virgencita y a Jesús cerca de una basura y dijo: 'no los puedo dejar allí, los voy a poner en el altar'. Así que la comunidad, de verdad, ha creado este altar",
agregó.
Asimismo, los niños vienen a conocer el altar como parte de recorridos educativos hechos por las escuelas, mientras que los turistas se acercan curiosos a preguntarle al respecto. Igualmente, muchos traen cartas s sus seres queridos y las dejan allí.

"Les escriben a la gente que han perdido (...). Esta canasta está llena de cartas, yo nunca las he leído, porque digo que no son para mí",
dijo Hernández mostrando una cesta de cartas.

El altar de Hernández ha trascendido las barreras raciales, étnicas y geográficas de la ciudad para convertirse en un epicentro de inclusión.

"Es que lo aprecian bastante. La gente a veces llora porque dicen que es algo tan bonito para ellos tener un lugar donde pueden visitar y ver a sus familiares",
expresó Hernández.
Mientras tanto, en México, sus familiares se sienten orgullosos de lo que ella ha logrado en la ciudad de Charlotte.
"Nuestra cultura es algo increíble y la gente que no es latina quiere conocer nuestra cultura. Yo creo que es algo muy bonito expresarla y que no se te olviden tus raíces",
agrega.
La dirección del Altar de Muertos es:
3202 N Davidson St
Charlotte, Carolina del Norte, 28205