En solo dos semanas, un grupo de artistas liderado por Rosalía Torres Weiner terminó un mural que busca dejar una huella profunda en la conciencia colectiva: recordar a Jocelyn y Gabby, dos niñas latinas que murieron por suicidio tras sufrir acoso escolar relacionado con el estatus migratorio de sus padres y las burlas de decirles que “quedarían solas cuando sus padres fueran deportados”.
¿Cuál es la historia detrás del mural?
“Cuando yo escuché la historia de Jocelyn (Jocelynn Rojo Carranza), que se suicidó a los 11 añitos por ser acosada, en la escuela, por el miedo de que los niños le decían ‘que le iban a llamar a la migra a los papás’, no pude creerlo. Que tenga tanto miedo como para quitarse la vida. Después, cuando supe la historia de Gaby (Gabriela Aparicio Ortega) de 13 años que también le pasó lo mismo, que los niños la estaban acosando en la escuela, entendí que la escuela les falló a los padres. La escuela sabía de su situación y les falló a estos niños. Esto me llegó hasta los huesos, me dolió muy adentro y yo sabía que tenía que hacer algo”, comentó la artista y activista de Charlotte, Rosalía Torres Weiner.
Con el permiso de las familias, Rosalía inició una campaña en sus redes sociales para reunir fondos para los materiales y logró conseguir un espacio. La obra fue finalizada en solo dos semanas, en medio de lluvias gracias al trabajo comunitario, en especial de los artistas Matt Moore (puckmcgruff) y Eva Crawford.
“Lo genial de este proyecto es que hemos recibido comentarios diarios de lo que la comunidad va a pensar y sentir cuando lo vea… Todos los días, la gente se detiene y dice cuánto significa para ellos y lo importante que creen que es para la comunidad. Así que ha sido una experiencia muy positiva y hermosa”, dijo Moore a La Noticia, un muralista cuyas obras se encuentran distribuidas por todo Charlotte.
Un mural por Jocelyn y Gabby
Ubicado en 201 W Arrowood RdCharlotte, NC 28217, el mural significa para los artistas llamado urgente a detener el acoso, especialmente hacia los inmigrantes y sus hijos, y a proteger a los más vulnerables.
“Para mí esto significa poner esos sentimientos que yo traía en el corazón, todo ese sufrimiento en una pared, dejarlo convertido en una historia linda, con flores, con sus caritas, con la tarea que nos dejaron de ser respetuosos a unos a los otros y de ver cómo la comunidad ha respondido, me hace sentir muy feliz”, añadió Torres Weiner, directora de Red Calaca Studio.
Agregó: “Lo que quiero es que nuestra comunidad vea que los niños no están solos, que los niños son importantes para nosotros y que como comunidad tenemos que estar unidos. Y esta historia, con colores, con flores, nos empodera y nos hace fuerte y resilientes, resistentes”
Sobre este mural, la pintora Eva Crawford explicó que todos los elementos son simbólicos. Para saber de qué se trata, cada elemento, abre cada una de las siguientes imágenes:








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