Las familias latinas que vivían en el vecindario de casas móviles Countrywoods Mobile Home Park terminaron por abandonar sus hogares para evitar ser desalojados por la corte. Desde ese momento, comenzaron a luchar por conseguir donde vivir, mientras sus hijos asistían a las últimas semanas escolares, en temporada de exámenes finales.
“Ya la tiraron, la traila [casa móvil] donde vivíamos antes. Ya no está”, le dijo a La Noticia bajo anonimato una de las antiguas habitantes de Countrywoods, quien ahora paga el alquiler de una casa móvil en otro lugar. “Es más caro, pero ¿qué más puedo hacer?”, detalla.
Otros, han tenido que mandar sus pertenencias a bodegas, mientras pasan sus noches en un hotel. Igualmente, todos los habitantes desplazados de Countrywoods, que tenían hijos en la escuela, tuvieron que volver cada mañana al vecindario, ubicado en al norte de Charlotte, para dejar a sus hijos frente a la parada escolar.
Countrywoods: varias familias desplazadas
“Si no hacemos algo, si no proveemos soluciones reales, vamos a ver esto en una cantidad exagerada”,
expresó la activista de Action NC, Jessica Moreno, en un foro sobre vivienda a bajo costo, organizado por Charlotte Journalism Collaborative (CJC).

Aproximadamente, 24 familias vivían en el vecindario (la mayoría de ellas, latinas). Todos los habitantes tuvieron que salir de Countrywoods, un vecindario de bajo costo, luego de que una nueva empresa (que compró el lugar en el 2021) comenzara a demoler las viejas casas móviles para construir nuevas.
“Esta compañía vino, aumentó el alquiler, se aseguró que la gente tuviera contratos mensuales, porque si estás en un alquiler de mes a mes, no tienes protección”,
expresó Moreno.
La administradora del vecindario, Millie Erazo, envió en marzo del 2022 cartas los habitantes pidiéndoles que se fueran de las propiedades, lo que significó un revés a los planteamientos iniciales de la nueva compañía propietaria (KDM Development, bajo el nombre de “Countrywoods Community, LLC”), que había prometido no desalojarlos del lugar en octubre del 2021.
“El abogado de la compañía dice que los que no salen para el final de mes 4/31 tendrán desahucio por la corte. Y si eso pasa se te hará difícil encontrar lugar porque se te daña el historial de renta y donde apliques aparecerá”,
fue uno de los mensajes de texto que luego envió Erazo a una de las vecinas de Countrywoods para forzar el desalojo.

El desplazamiento: una problemática que se extiende
Aunque los propietarios de lugares como Countrywoods cuentan con el amparo de la ley, el costo humano de esta situación lo experimentan con más rudeza los latinos que viven en estos vecindarios, muchos de los cuales son indocumentados que no pueden pagar un alquiler promedio en Charlotte y tienen limitado acceso a crédito.
“Dime: una familia que trabaja por el salario mínimo, ¿cómo puede pagar un alquiler de $1,500? Incluso con dos adultos trabajando. A veces tienen que tener dos o tres empleos para pagar una renta por debajo de los $1,000”,
informó Moreno.
Asimismo, la activista aseguró que los alquileres de una vivienda en Charlotte más bajos, superan los $1,500. “Van de $1,700 a $1,800 y $2,000”, agregó.
Además, la escasez de vivienda a bajo precio en Charlotte ocurre en un contexto donde ciertas compañías e inversores aprovechan esa carencia como una oportunidad de negocios, en medio de un escenario legal favorable a sus intereses, en detrimento del bienestar de los habitantes que ganan un salario promedio.
“Es una manera de mantener a nuestras comunidades abajo y no podemos construir bienestar, no podemos salir de la pobreza. Y esa es una situación que ya hemos visto en Charlotte: que si naces pobre, te mantienes pobre. Y eso es a causa del sistema que está establecido, que nos mantiene en esa situación”,
concluye Moreno.
Dónde conseguir ayuda
Si está experimentando una situación de desplazamiento, puede comunicarse con ActionNC para recibir ayuda de organización de vivienda, llamando a su Centro de Recursos para la Organización de Inquilinos (Tenant Organizing Resource Center - TORC) al 980-443-3715. También puede enviar un correo electrónico a: torc@action.org