Después de meses de incertidumbre sobre posibles desalojos en el vecindario de casas móviles Countrywoods Mobile Home Park, varios inquilinos han recibido cartas pidiéndoles que abandonen sus hogares.
La carta, recibida por varias familias a finales de enero y comienzos de febrero, dice a los inquilinos: “asegúrese de que usted y todos los ocupantes se hayan retirado con todas sus pertenencias antes del 31 de marzo a la medianoche”.
Es algo que la administración del vecindario les prometió que no pasaría, durante una reunión realizada apenas en diciembre del 2021, pero ahora las familias den enfrentar lo que temían desde el principio: tendrán que salir de sus hogares.
“Yo nunca he visto qué nuestra compañía boté a la gente como si no fuera nadie”, dijo Millie Erazo, administradora de la propiedad y representante de la compañía, a los inquilinos en la reunión de diciembre, en donde estuvo presente La Noticia.
“La carta dice que ustedes no se tienen que mudar”, dijo Erazo, haciendo referencia a una carta que los inquilinos recibieron dos meses antes, en octubre del 2021, que estaba destinada a abordar las preocupaciones que los inquilinos comenzaban a tener, tras la venta de la propiedad a un nuevo dueño.
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¿Qué inició esta incertidumbre?
El vecindario de casas móviles, ubicado al norte de Charlotte, fue comprado en agosto del 2021 por la compañía KDM Development, bajo el nombre de Countrywoods Community, LLC. La compañía, propiedad del inversionista Kenneth Burnham, empezó a derribar casas y esto generó preocupación en los inquilinos.
Después de la compra, los inquilinos recibieron una carta de notificación sobre un aumento en el precio del alquiler, además de un cambio del plazo de sus contratos de arrendamiento que antes eran anuales y ahora serían mes a mes.
El aumento en el alquiler no vino con mantenimiento de las casas móviles, situación que ocurría desde el antiguo dueño, según comentaron los habitantes a La Noticia. Los vecinos temían que sus contratos cortos darían oportunidad a los nuevos propietarios para desalojarlos.
En la carta que los inquilinos recibieron en octubre, les dijeron que los nuevos contratos no los iban a impactar. “CountryWoods Management ha decidido ofrecer el plazo de arrendamiento 'mes a mes' a nuestros inquilinos. Esto no es algo que afectará su estancia con nosotros”, consta la carta.
También les avisaron a los inquilinos que solo estaban tumbando algunas casas porque se estaban mudando las familias y su intención era instalar nuevas casas móviles en su lugar. “Nos complace anunciar que traeremos nuevos hogares a su comunidad, sin embargo, para hacer esto, derribaremos las casas a medida que las personas se muden”, figura en la carta.
La administración también les aseguró en esa carta, que no tenían que preocuparse por ser sacados del vecindario. “Tampoco es nuestra intención desalojar a las personas de sus hogares. Si los inquilinos están pagando su alquiler y siguiendo las reglas de la comunidad, entonces no hay necesidad de preocuparse”.
¿Qué cambió?
Aparte de que no se les había dado mantenimiento a las casas móviles o a la propiedad desde el dueño anterior, los vecinos le contaron a La Noticia que no tenían información sobre lo que iba a pasar con el terreno o si podrían seguir viviendo ahí. No sabían si se les permitiría comprar una de las nuevas casa móviles, cuánto costarían, y cuándo serían instaladas.
Solo les dejaron saber que iban a construir en la parte del terreno que aún no estaba desarrollada. Hasta el 10 de marzo, notamos que no se ve ningún desarrollo en la parte inferior de la comunidad. Solamente se ve construcción donde ya existen casas y donde aún viven los inquilinos.
“Esta compañía vino, aumentó el alquiler, se aseguró que la gente tuviera contratos mensuales, porque si estás en un alquiler de mes a mes, no tienes protección”, expresó la activista de la organización Action NC, Jessica Moreno.
Varios inquilinos empezaron a organizarse con ayuda de Action NC, y en diciembre, se reunieron con Millie Erazo, administradora de la propiedad y representante de la compañía.
La Noticia asistió la reunión de inquilinos donde Erazo les aseguro que no los iban a desalojar. “Ustedes no se tienen que mover para nada”, dijo Erazo.
Erazo, quien dice que ha representado la compañía desde hace 15 años, les dijo que ella no conocía ninguna ocasión en la cual KDM Development había sacado a sus inquilinos de las propiedades. “Yo trabajo para una compañía justa”, agregó Erazo.
En esa reunión, Erazo les pidió 30 días a los inquilinos para darle respuestas sobre sus inquietudes, los cuales eran:
- El aumento en sus tarifas de alquiler: querían una rebaja.
- Los contratos de arrendamiento mes a mes: querían contratos más largos.
- El mantenimiento de sus casas y la propiedad del vecindario: los inquilinos lo estaban haciendo por su propia cuenta. Pedían una promesa de reembolso del propietario.
- Una explicación sobre los planes del futuro de la comunidad y los requisitos para las casas nuevas.
Respuestas vacías y promesas rotas
Después de la fecha límite que Erazo originalmente les dio, les contestó el 10 de enero con solo un correo electrónico que decía:
“La propiedad estará en proceso de desarrollo. Los inquilinos actuales se quedarán en un contrato de arrendamiento de mes a mes. No hay más información disponible en referencia a las ventas y precios de casas nuevas. Además, las casas se han arreglado de acuerdo con las llamadas de servicio”.
A finales de enero y en las semanas siguientes, varias familias recibieron cartas pidiéndoles que se retiraran de la propiedad antes de finales de marzo o “se tomarán medidas adicionales”.
La nueva carta les decía que la razón era porque Countrywoods Community, LLC había decidido no renovar sus contratos ahora más cortos. En la carta que les enviaron en octubre, la administración les dijo que no se preocupan por los plazos más cortos porque “benefician al inquilino, porque usted no está atrapado en un contrato de arrendamiento de un año”.
Los inquilinos no tuvieron ni la opción de quedar “atrapados” en un contrato de un año, ya que los propietarios decidieron no renovar sus contratos más cortos para el año nuevo.
Según información obtenida por La Noticia de la asociación de inquilinos, ninguna persona que recibió carta desalojo había dejado de pagar su alquiler, ni recibieron advertencia de haber roto una de las reglas de la comunidad, lo que les habían prometido serían las únicas causales por las que tendrían que irse.
Con pocas opciones
Las familias, en su mayoría latinas, aseguraron que no quieren estar involucrados en un juicio por desalojo, por tanto, están resinados a abandonar el lugar al que llaman hogar.
Nohelia Estudillo es una madre soltera con tres hijos, quien recibió una de las cartas donde se le indica que su contrato de arrendamiento concluye el 30 de abril del 2022 y que debe retirar sus pertenencias del lugar antes de la medianoche de ese día.
"Es mucha presión para mí. He tratado de hacerme más fuerte para que ellos (sus hijos) no vean lo que yo estoy pasando. A los niños, les digo que vamos a buscar una casita y nos vamos a ir para allá", dijo Estudillo a La Noticia entre lágrimas.
¿Qué dice la compañía?
La Noticia intentó ponerse en contacto con Millie Erazo, la administradora del vecindario y representante de la compañía varias veces desde la reunión de inquilinos en diciembre. Cuando le preguntamos sobre Countrywoods en una llamada telefónica, ella contestó “no voy a responder eso ahora”.
Después de otros intentos de comunicación, Erazo pidió que hiciéramos una cita con ella para hablar sobre los planes del vecindario. Nuestros correos electrónicos se han quedado sin respuesta.
La Noticia también habló con Kenneth Burnham, dueño de KDM Development, que compró a Countrywoods, quien dijo que no estaba familiarizado con la declaración de Erazo donde ella prometió a los inquilinos que no tendrían que mudarse.
También dijo que no tenía ningún conocimiento sobre las condiciones y falta de mantenimiento de las casas de los inquilinos que aún siguen ahí. “No sé nada de eso”.
“Millie está a cargo de eso. Así que realmente no tengo ningún aporte al respecto. Solo intento que se aprueben los planos para el nuevo parque [de casas móviles]”, dijo Kenneth Burnham.
En marzo, los inquilinos llamaron a Burnham para hacerle preguntas. Él les dijo que Erazo era la dueña de la propiedad, no él, y les colgó.
Por otra parte, La Noticia llamó al número indicado para la comunidad de Countrywoods, y encontró que la línea había sido desconectada.
Para Jessica Moreno, la situación de este parque de casas móviles se seguirá replicando, especialmente si en la ciudad no existen suficientes programas de vivienda a bajo precio.
“Si no hacemos algo, si no proveemos soluciones reales, vamos a ver estos casos en una cantidad exagerada”, concluyó Moreno.
La Noticia está al pendiente del desarrollo de esta historia.
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La Noticia forma parte de The Charlotte Journalism Collaborative (CJC), un grupo de siete salas de redacción que producen “I Can’t Afford to Live Here” / “No me ajusta para vivir aquí”; un proyecto de informes enfocados en soluciones a la crisis de vivienda a precio bajo en Charlotte. Jasmin Herrera es reportera que cubre los temas de vivienda para La Noticia vía Report for America.
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