Los líderes republicanos de Carolina del Norte anunciaron planes para votar la próxima semana sobre un nuevo mapa electoral de los distritos congresionales. La maniobra busca, según ellos, asegurar un escaño más para los republicanos dentro de los distritos que ya tienden a favor del partido.
Este movimiento forma parte de una tendencia nacional de manipulación de distritos electorales o “gerrymandering”: estados como Texas y California ya han empezado a redibujar distritos para favorecer a su partido antes de las elecciones del próximo año. Carolina del Norte se sumaría a esta “batalla” en las elecciones intermedias por los distritos del Congreso.
Las posiciones de los líderes políticos
El Senador Phil Berger (republicano) asegura que redibujar los distritos es necesario para proteger la mayoría republicana en el Congreso.
“Estamos haciendo todo lo posible para proteger la agenda del presidente Trump, lo que significa salvaguardar el control republicano del Congreso. Retomando la labor de Texas, votaremos en nuestra sesión de octubre para rediseñar el mapa del Congreso de Carolina del Norte”, dijo Berger.
Por su parte, la Representante demócrata, Deborah Ross, critica la medida, calificándola como un ataque a los derechos de los votantes. Anderson Clayton, presidente del Partido Demócrata de Carolina del Norte, llama al plan un “acuerdo turbio a puerta cerrada” y acusa a los republicanos de sabotear la voluntad del pueblo.
Disputa de distritos en mapa electoral
Carolina del Norte tiene actualmente 10 representantes republicanos y 4 demócratas en la Cámara de Representantes en Washington D. C.
Con el mapa actual, el primer distrito congresional es el único competitivo, donde se anticipa que las elecciones serán muy reñidas el próximo año.
Redibujar los distritos puede cambiar el equilibrio de poder en el Congreso antes de las elecciones de 2026, lo que genera debates sobre democracia vs. manipulación política. Los críticos sostienen que cuando los políticos “eligen a sus votantes” en lugar de que los votantes elijan a sus políticos, se compromete la esencia de la democracia.
¿Pueden rediseñar el mapa electoral?
Para aprobar un nuevo mapa electoral de distritos congresionales, los legisladores solo requieren de una mayoría simple en ambas cámaras de la Asamblea General, y actualmente los republicanos tienen mayoría en ambas. Los nuevos distritos no están sujetos al veto del gobernador.
Una demanda judicial para detener este rediseño es poco probable, ya que tanto la Corte Suprema nacional como la Corte Suprema de Carolina del Norte tienen una mayoría conservadora e históricamente han sostenido que la manipulación partidista de los distritos congresionales.
“La Asamblea General trabaja para Carolina del Norte, no para Donald Trump. El liderazgo republicano de la Asamblea General no ha aprobado un presupuesto, no ha pagado a nuestros maestros y fuerzas del orden lo que merecen, ni ha financiado completamente Medicaid. Ahora les están fallando a ustedes, los votantes… porque son los votantes quienes deben elegir a sus representantes, no al revés”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Josh Stein.