El arresto de jóvenes en todo Estados Unidos ha experimentado una disminución desde la aparición del COVID-19, a comienzos de . Este dato surge de una encuesta realizada en 30 estados -entre ellos Carolina del Norte- por la Fundación Annie E. Casey.
Este es un signo de que la pandemia del coronavirus está alterando dramáticamente el sistema de justicia juvenil
, expresa el reporte publicado por la fundación.
En el total de estados registrados, hubo una disminución del 24 en el número de recién ingresados a los centros de reclusión locales, entre el y el de este año. Este porcentaje de disminución en un mes es equivalente a la disminución de detenidos en todo Estados Unidos entre 2010 y 2017.
El dato estatal
En Carolina del Norte el porcentaje es un punto mayor al promedio nacional, con un 25 menos de jóvenes detenidos desde el comienzo de marzo hasta mediados de .
La pandemia del coronavirus está llevando a que muchos jueces liberen a los menores en lugar de mantenerlos detenidos antes del juicio.
Interpreto que la disminución en el número de jóvenes en prisión preventiva no se refleja en un gran aumento de la delincuencia. Si alguna vez volvemos a la normalidad espero que la gente entienda que la detención no es un lugar para los jóvenes
, declaró Barbara Fedders, directora de la Clínica de Justicia Juvenil en la Escuela de Leyes de la UNC, al Servicio de Noticia de Carolina del Norte.
La prisión domiciliaria o el monitoreo electrónico son alternativas a la prisión planteadas por la experta.
Población vulnerable
Anualmente alrededor de 218,000 jóvenes por año pasan por prisiones del país. En la entrevista antes citada Fedders señaló su preocupación por la violencia familiar agudizada por la pobreza que sufren muchos jóvenes que llegan a la corte juvenil.
Los problemas familiares son un porcentaje grande de lo que llega a la corte juvenil. Generalmente son padres realmente desesperados que no tienen acceso a ningún servicio comunitario. La corte no está abierta, en realidad, para esos casos
, expresó la experta.
La Fundación Annie E. Casey subraya, además, los efectos negativos de la detención de jóvenes y las desigualdades raciales que definen los centros de reclusión juveniles en Estados Unidos.
COVID-19 en prisiones juveniles
Los datos sobre casos confirmados de coronavirus en los centros de reclusión hasta mediados de , señalaban que el 85 de los estados que participaron de la encuesta no tenían ningún caso.
Y entre los que sí contaban con algún contagiado en su mayoría eran trabajadores y no jóvenes privados de libertad.
En total, hubo 33 casos de personal, con el primer caso confirmado el y 15 casos de jóvenes, con el primero confirmado el .
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