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Duke reservará 1,000 vacunas a la semana para maestros y personal escolar
El personal de la escuela, como maestros, conductores de autobuses y trabajadores de la cafetería, serán elegibles para recibir las vacunas.

Un efecto secundario a las vacunas COVID-19 podría parecer algo tan preocupante como el cáncer de mama, pero se trata de una reacción que no debe preocuparle del todo.

Algunos médicos instaron a las mujeres a no programar mamografías en torno a la fecha que reciban sus vacunas de coronavirus, como les sea posible.

Eso se debe a que la vacuna puede causar inflamación de los ganglios linfáticos que podría confundirse con un signo de cáncer de mama.

Últimamente, el radiólogo de la universidad Duke, el Doctor Lars Grimm, ha visto que algunas mamografías de rutina arrojan resultados inusuales.

“Lo estamos viendo todo el tiempo”, dijo a WNCT.

“Cuando estuve en la clínica la semana pasada, dos de los primeros tres pacientes que teníamos tenían los ganglios linfáticos inflamados”.

Eso puede ser una señal preocupante.

“Cuando sucedió por primera vez, creo que mucha gente se alarmó mucho”, continuó.

“Porque cuando vemos esto sin ningún otro antecedente pensamos que una mujer podría tener una presentación temprana de cáncer de mama”, alertó Grimm.

"A menudo hacemos un diagnóstico más completo, incluso podríamos recomendar una biopsia de algunos de estos ganglios linfáticos”, dijo.

“Y creo que a algunos pacientes en todo el país se les hizo una biopsia desde el principio".

No están relacionados con el cáncer de mama

Pero los médicos no tardaron en darse cuenta de que la mayoría de estos ganglios linfáticos inflamados no están conectados en absoluto al cáncer, sino que son una reacción a la vacuna COVID-19.

“En muchos sentidos, esto es algo bueno”, comentó.

“Si tiene los ganglios linfáticos inflamados, su cuerpo está respondiendo a la vacuna”, explicó.

“Estás desarrollando esos anticuerpos", señaló Grimm.

"Pero queremos asegurarnos de que las mujeres no tengan muchas preocupaciones".

Piden programar mamografías de rutina para evitar confusiones

Para evitar preocupaciones y confusión, los médicos les piden a las mujeres que programen mamografías de rutina antes de recibir sus vacunas o de cuatro a seis semanas después de su segunda dosis, si es posible.

Pero Grimm enfatizó, si no puede reprogramar, una vacuna reciente no es una razón para cancelar su cita por completo.

"Estamos realmente preocupados porque muchas mujeres cancelaron sus mamografías el año pasado cuando apareció COVID por primera vez”, dijo.

“Y no queremos que las mujeres pasen dos años sin hacerse una mamografía", puntualizó.