Un grave problema tiene en alerta a las escuelas de Carolina del Norte.
El Centro de Políticas e Investigación de Medio Ambiente del estado recolectó una serie de datos de la contaminación por plomo del agua potable en las escuelas que es más generalizada de lo que se pensaba.
El grupo le recomendó a los funcionarios públicos y escolares de Carolina del Norte a tomar medidas rápidas para "eliminar el plomo" del agua potable de las escuelas.
"Donde quiera que haya fuentes, tuberías o cañerías hechas con plomo, existe el riesgo de contaminación", dijo Krista Early, defensora del Centro de Políticas e Investigación de Carolina del Norte para el Medio Ambiente.
“Encontrar esta potente neurotoxina en el agua que nuestros niños beben todos los días es peligroso”, añadió.
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La mayoría de las escuelas tienen al menos algo de plomo en sus tuberías, plomería o accesorios.
Las concentraciones de plomo en el agua también son muy variables, por lo que incluso varias muestras pueden pasar por alto el alcance total de la contaminación.
Las autoridades creen que las escuelas pueden comenzar a prevenir la contaminación reemplazando las fuentes con estaciones de botellas de agua que tengan filtros que eliminen el plomo.
Cabe destacar que instalar estas estaciones de agua filtrada solo costaría una fracción de los casi $110 mil millones en estímulo federal que están recibiendo los distritos escolares.
Sabiendo que este problema aún existe en Carolina del Norte, las escuelas deberían aprovechar todos los fondos federales que se les están brindando para abordar la contaminación por plomo en el agua potable.
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“Ningún padre debería tener que preocuparse por el agua potable en la escuela de sus hijos”, explicó Early.
“Entonces, en lugar de esperar a que se realicen más pruebas para confirmar que nuestros niños están bebiendo plomo, es hora de tomar medidas audaces para eliminar el plomo”.