Un hombre de Kentucky, vivió un sueño que pronto se convirtió en pesadilla tras ganar $27 millones de dólares en la lotería de Powerball. Este golpe de suerte, que prometía una vida de lujos y comodidades, se desmoronó debido a decisiones financieras imprudentes y una vida de excesos.
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¿Cuándo ganó David Lee Edwards $27 millones, el premio mayor de la lotería de Powerball?
David Lee Edwards, oriundo de Kentucky, tuvo la suerte de su vida cuando ganó $27 millones de dólares en la lotería de Powerball en el año 2001. Sin embargo, el sueño de riqueza y lujo que comenzó con este golpe de suerte no tuvo un final feliz.
¿Cómo gastó su fortuna en cinco años el oriundo de Kentucky?
Después de cobrar el cheque ganador, lo primero que hizo Edwards fue casarse con su novia, Shawna Maddux, en California. A partir de ahí, la pareja comenzó una espiral de gastos extravagantes y lujos sin límites. Entre las compras más notables se encontraban una mansión en una urbanización privada, una docena de coches de alta gama y un jet privado; además, la pareja vivía rodeada de lujo y comodidades que rápidamente agotaron sus fondos.
Además de sus compras materiales, Edwards también invirtió $4.5 millones de dólares en una empresa de instalación de fibra óptica y en un negocio de limusinas. Sin embargo, estas inversiones resultaron ser un fracaso total, contribuyendo significativamente a la rápida desaparición de su fortuna.
Del paraíso de la lotería al infierno de la quiebra: así fue el trágico final
El exceso de gastos, combinado con una adicción a las drogas, pronto cobró su precio. Para 2006, solo cinco años después de haber ganado el premio, Edwards y su esposa se encontraron en la ruina total. Su situación era tan precaria que terminaron viviendo en un cobertizo de almacenamiento, cubierto de heces humanas. En ese mismo año, Maddux se divorció de Edwards y se volvió a casar.
A pesar de las desgracias, la historia de Edwards tomó un giro aún más trágico cuando, ocho años después de la quiebra, su ex esposa regresó para sacarlo del lugar en el que vivía. Lamentablemente, Edwards falleció meses después, a los 58 años.
Según las estimaciones, el hombre había gastado cerca de 3 millones de dólares en los tres primeros meses y otros 12 millones en el primer año.
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