Cuando las personas compran armas pretenden usarlas para protegerse en casa, pero estudios indican que tienen un efecto contrario.
Una investigación revela que los hogares en los que hay armas la incidencia de personas que mueren baleadas es más alta que en los hogares sin armas.
"No encontramos evidencia alguna que revele un efecto protector" asociado con la presencia de un arma, expresó David Studdert, uno de los autores del informe Anales de Medicina Interna.
Para los propietarios las armas ayudan a evitar asesinados, según expertos.
"La razón por la que la gente tiene armas en su casa es para protegerse de extraños. Pero esto demuestra que tener un arma en la casa es malo para la gente que vive en esa casa".
David Hemenway, director del Centro de Investigaciones para Controlar Heridas de la Universidad de Harvard.
¿En qué circunstancias mueren las personas con armas en el hogar?
No se detallaron aspectos relevantes como si las víctimas fueron baleadas por los propietarios de las armas o por otra persona que usó un arma que encontró en la casa. Pero abundan las noticias de niños que disparan armas por accidente.
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Otros aspectos es que no se sabe si había permisos para tener las armas y se analizaron solo las muertes con revólveres, no con rifles u otro tipo de arma.
El estudio, por otra parte, se limitó a los votantes empadronados en California de por lo menos 21 años. Y no está claro si los resultados se aplican a todo el estado ni a todo el país, según sus autores.
Pero la falta de información adicional no resta relevancia a los resultados.
"Lo describiría como un estudio importantísimo. Ayuda a comprender la potencial relación causal entre las armas en los hogares y los homicidios".
Cassandra Crifasi, investigadora del tema de las armas en la Universidad John Hopkins.
California, un estado de muchas armas
El estudio se enfocó en casi 600,000 personas que no poseían armas y que empezaron a vivir en hogares con armas entre octubre del 2004 y diciembre del 2016.
Los investigadores calcularon que por cada 100,000 personas en esa situación, 12 morirán baleadas por alguien en cinco años a lo sumo. A título comparativo, ocho de cada 100,000 personas que viven en hogares sin armas mueren baleadas en el mismo período.
La baja incidencia, pero es real el peligro de morir baleado. Las cifras indican que el peligro de morir baleado aumenta un 50 % en los hogares con armas.
Los investigadores determinaron asimismo que las personas que viven con propietarios de armas tienen muchas más probabilidades de morir baleadas por sus esposos o sus parejas. La gran mayoría de estas víctimas, el 84 %, son mujeres, manifestaron.
El estudio se enfocó en California, pero los riesgos son probablemente mayores en otros estados con menos restricciones a la posesión de armas, de acuerdo con Crifasi.
Por años, numerosos estudios indicaron que la presencia de armas en una casa aumentaba las posibilidades de una muerte violenta. Buena parte de esas investigaciones se basaron en los suicidios.