El ejército de Estados Unidos realizó una serie de investigaciones tras los ataques a una de sus bases en Kenia en 2020 y admitió que hubo muchas fallas militares previas.
Entre ellas hubo un liderazgo deficiente, un entrenamiento inadecuado y una 'cultura de complacencia' entre las fuerzas armadas.
Tras el ataque de los milicianos extremistas de Al Shabab en Kenia, tres miembros del ejército estadounidense murieron.
Tras dichas fallas militares del ejército en Kenia, tres personas más resultaron heridas y seis aviones quedaron destruidos.
Las conclusiones señalan que hubo fallas generalizadas en la base aérea de Estados Unidos en Manda Bay.
El jefe del Comando de Estados Unidos para África, general Stephen Townsend, dijo a The Associated Press que las fallas de seguridad, inteligencia, entrenamiento y liderazgo contribuyeron a las pérdidas.
Los funcionarios de Defensa dijeron que se revisó la labor de varios miembros del personal de la Fuerza Aérea para aplicarles posibles medidas disciplinarias.
Ocho militares involucrados recibieron algún tipo de castigo administrativo, incluidas reprimendas por escrito y pérdida de certificación.
