Una empresaria, que funge como directora ejecutiva de una compañía de distribución de licores, fue condenada a prisión tras pagar $500,000 para que su hijo fuera inscrito como deportista ficticio y así poder entrar a una universidad de California, lo que es un soborno universitario.
A la mujer, de nombre Marci Palatella y de 66 años, la condenaron a seis semanas de prisión.
Aunque ella radica en Hillsborough, California, la condena la impuso un tribunal federal de la ciudad de Boston.
Palatella se declaró culpable de un cargo de conspiración y fraude postal por servicios honestos.
La empresaria dio un soborno universitario de $500,000 para que su hijo fuera a la Universidad del Sur de California reclutado en futbol.
Sin embargo, el joven nunca iba a jugar con el equipo universitario; además, también pagó $75,000 para hacer trampa en el examen de ingreso.
Tras declararse culpable, la mujer evitó otro cargo de sobornos en programas federales educativos.
A la sentencia se agregaron dos años de libertad condicional y una multa de 250 mil dólares, más 500 horas de servicio comunitario.
Pero la empresaria de California no es la única condenada a prisión por el soborno universitario.
50 padres, entrenadores deportivos y otros cómplices han sido acusados de estafas universitarias en universidades de élite en todo el país.
Esta es una práctica que ha venido creciendo en los últimos años al querer los padres colocar a sus hijos en las mejores instituciones.
Los casos más sonados fueron el de la actriz de Desperate Housewives, Felicity Huffman, y el de Lori Loughlin, que actuó en Full House.
