Luego de la ola de contagios por ómicron al menos un 73 % de la población estadounidense es inmune a la variante.
El invierno aceleró los casos de COVID-19 debido a la alta propagación del virus. Esto reforzó sus defensas y le dio protección suficiente contra el coronavirus a un alto número de personas que no deberían sufrir futuras oleadas.
Los sistemas inmunitarios de millones de estadounidenses reconocen el virus y están preparados para rechazarlo si se encuentran con la variante ómicron o quizás cualquier otra.
¿Quiénes son más inmunes a ómicron?
Además de haber tenido la enfermedad, la mitad de los estadounidenses también han recibido la dosis de refuerzo.
Ha habido casi 80 millones de casos confirmados en general y muchos más que no se han denunciado. Permite estimar que el 73% de los estadounidenses son, por ahora, inmunes al ómicron, la variante dominante. Y lo más importante es que esa cifra llegaría a 80 % a mediados de marzo.
Esto prevendrá o acortará nuevas enfermedades en gente protegida y reducirá la cantidad de virus en circulación, lo que probablemente mitigará las nuevas oleadas. Los hospitales ya no verán superada la capacidad de sus UCI.
No obstante, hay que recordar que el concepto de la "inmunidad de rebaño" que detendría el virus ha retrocedido ante la áspera realidad de las nuevas variantes. También por la reducción de la inmunidad y la negativa de una parte de la población a vacunarse.
El coronavirus —la variante actual o las que seguramente aparecerán en el futuro— sigue siendo un germen peligroso. Sigue infectando a 130,000 personas y matando a más de 2,000 diariamente en Estados Unidos. Decenas de millones siguen siendo vulnerables.
A medida que disminuye el uso obligatorio de la mascarilla, los trabajadores regresan a las oficinas y los viajeros a los aviones, los expertos tratan de determinar si el regreso a la normalidad será duradero o si es inminente un nuevo revés.
Para determinarlo, los investigadores se plantean una serie de interrogantes sobre el virus, la vacuna y la respuesta de nuestro organismo: ¿Con qué velocidad se reduce la protección del refuerzo contra la ómicron? ¿Cuántos casos leves nunca fueron denunciados? ¿Cuántas personas se contagiaron pero no tuvieron síntomas?