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Un año después de que el COVID-19 cambiara la vida de millones de personas, hay señales preocupantes de que el coronavirus también pudo haber frenado el progreso contra otra amenaza mortal para la salud: el tabaquismo.

Menos fumadores en Estados Unidos contactaron a los números telefónicos de ayuda para dejar de fumar el año pasado. Por otro lado, algunos fumaron más. Esto contribuyó a un aumento inusual en las ventas de cigarrillos.

Las llamadas nacionales a los servicios de ayuda para dejar de fumar bajaron 27% el año pasado. Representa la mayor caída en una década, según el North American Quitline Consortium. En un informe reciente, la coalición de consejeros contra el tabaquismo citó la pandemia y la caída en sus mensajes de concientización.

Por otro lado, en una encuesta por separado entre 1,000 fumadores adultos realizada por la Facultad de Medicina de Harvard, se encontró que aproximadamente un tercio informó haber fumado más durante los primeros seis meses de la pandemia.

¿Vive cerca de una persona que fuma? Los peligros del tabaquismo pasivo

Estrés y ansiedad: principales causas del tabaquismo actualmente

El estrés, la ansiedad y la incertidumbre de la pandemia son las principales responsables del aumento del tabaquismo en los últimos meses.

Si ya es difícil para las personas dejar de consumir tabaco en tiempos normales, ¿qué sucede cuando de repente la vida se pone patas arriba?”, dijo Jen Cash, que supervisa los programas antitabaco de Minnesota.

Este aumento también trajo consigo una disminución en las pruebas de detección del cáncer y las sobredosis de opioides. La razón es la falta de atención médica y los exámenes de rutina.

Alli Comstock, quien vive en Los Ángeles, llevaba siete años sin fumar cuando perdió su trabajo de cuidadora infantil en marzo pasado debido a la pandemia. Enfrentando su primer período prolongado de desempleo, comenzó a fumar nuevamente, debido a una combinación de aburrimiento y ansiedad.

Simplemente me hizo sentir más tranquila”, dijo Comstock, de 32 años, y agregó que sabe que los cigarrillos, que contienen nicotina, no ayudan a aliviar la ansiedad. Fue hasta noviembre cuando decidió nuevamente dejar de fumar.

Desarrollado por La Noticia con información de AP.

Lic. en Comunicación Social. MBA en Mercadeo. CEO de Link BTL. Disfruto de leer y escribir. Soy madre y esposa agradecida con la vida. jgimenez@lanoticia.com