Chase Poust es un pequeño de 7 años que logró salvar a su familia de ahogarse en el río St Johns, cerca de Mandarin Point en Florida. El padre Steven Poust contó a las autoridades que había anclado su bote en el agua mientras pescaba y sus hijos nadaban alrededor del barco.
Chase, de siete años, recordó cómo su hermana pequeña Abigail, de 4 años se soltó del bote debido a una fuerte corriente. Para salvar a su hermana, Chase también se soltó.
“La corriente era tan fuerte que mi hermana, que por lo general se queda en la parte trasera del barco, se soltó. Entonces, yo hice lo mismo y la agarré pero luego me quedé atrapado”, dijo Chase. "Me sentí realmente asustado", agregó.
Abigail tenía puesto un chaleco salvavidas y estaba flotando junto con la corriente mientras su padre saltaba al agua para agarrarla. Mientras tanto, Chase, que no tenía chaleco salvavidas, intentó nadar hasta la orilla.
El padre se zambulló para sujetarla y Chase empezó a nadar hacia la orilla.
"Les dije que los amaba porque no sabía lo que iba a suceder", dijo el padre. "Traté de quedarme con los dos y quedé exhausto. Ella se alejó de mí”.
Chase Poust no sabe cómo pudo nadar tanto
Chase nadó por una hora para poder llegar a tierra firme y pedir ayuda. "La corriente iba en sentido de contrario del bote y la orilla, era muy difícil nadar así", dijo Chase.
Pero cuando fué cuestionado acerca de cómo pudo hacer tal hazana, el pequeño sólo respondió: "No tengo idea".
En un momento el niño estaba tan cansado que tuvo que nadar en su espalda.
Los bomberos, la comisaría de Jacksonville y la comisión de vida silvestre hallaron al padre e hija a unos 1,600 metros de su bote.
"Grité lo más fuerte que pude y agité los brazos y alguien nos escuchó", dijo Poust.
Según el bombero Eric Prosswimmer, ni el niño ni el padre estaban obligados a llevar chaleco salvavidas. La ley se aplica sólo a menores de 6 años en un bote de menos de 8 metros de largo.
Con información de The Associated Press