Volver al trabajo podría dar a los habitantes de Carolina del Norte un bono extra de $1,500, bajo una propuesta que los legisladores republicanos introdujeron el 20 de mayo como una forma de incentivar a la gente para que se reintegren a la fuerza laboral.
Si el Proyecto de Ley HB-128 de $1,500 termina convirtiéndose en ley, el bono equivaldría a alrededor de 207 horas de trabajo con salario mínimo o cinco semanas de 40 horas.
El año pasado, los gobiernos estatal y federal pagaron a muchas personas que perdieron sus trabajos por los negocios que cerraron para detener la propagación del coronavirus.
Ahora, algunos empleadores están encontrando que no pueden volver a los niveles de personal que tenían antes de la pandemia, a pesar de que las vacunas contra COVID-19 están más disponibles para todos.
Es una práctica común que las empresas aumenten sus salarios u ofrezcan bonos cuando no puedan encontrar suficientes trabajadores a las tasas que han estado pagando.
Sin embargo, no es una práctica común utilizar fondos gubernamentales para subvencionar incentivos a las empresas, que es lo que propone esta iniciativa.
Legisladores de Carolina del Norte proponen un bono para aumentar el empleo
La idea fue presentada por el senador republicano Chuck Edwards de Hendersonville.
Su propuesta redirigirá el dinero federal del desempleo para ser utilizado en su lugar para estos bonos, que serían $1,500 para las personas desempleadas que comienzan un nuevo trabajo antes del 1ro de junio, u $800 para las personas que comienzan un nuevo trabajo entre el 2 de junio y el 1ro de julio.
La gente obtendría la mitad del dinero después de sus primeros 20 a 30 días en el trabajo, y la segunda mitad después de 60 días, según la propuesta.
Sin fondos suplementarios federales, los beneficios regulares de desempleo en Carolina del Norte suelen totalizar la mitad del salario de la persona de su trabajo anterior y un tope de $350 a la semana. Bajo el Proyecto de Ley HB-128, las personas en desempleo perderían sus beneficios si rechazan un trabajo que paga al menos el 120 % de su beneficio estatal, sin los suplementos federales.
Los desempleados de Carolina del Norte también tendrían que hacer tres contactos de trabajo a la semana, responder a las solicitudes de entrevista en un plazo de 48 horas y presentarse a sus entrevistas.
Si no responden a las solicitudes de entrevista o no se presentan a una entrevista tres veces, perderían beneficios bajo el proyecto de ley. El Departamento de Seguridad Laboral estatal ayudaría a rastrear estas cosas con la ayuda de un contratista privado.
La senadora Gladys Robinson, demócrata de Greensboro, pidió que también consideran la posibilidad de financiar específicamente los subsidios para el cuidado de los niños.
Dijo que muchas personas se quedan fuera de la fuerza laboral, no porque no quieran trabajar, sino porque no pueden permitirse el lujo de conseguir un empleo debido al alto precio de la atención infantil.
El costo promedio de la guardería en Carolina del Norte es de $9,200 al año. Un bono de $1,500 cubriría unos dos meses de los costos.
“A mí me va en contra de la corriente de que tengamos que pagar a la gente para que vaya a trabajar, pero no tenemos otra opción. En tiempos de crisis, tiempos de peligro, no necesitamos ser tímidos”, dijo el senador republicano Tom McInnis de la ciudad de Ellerbe el jueves 20 de mayo.
Las votaciones iniciales sobre la propuesta pueden llegar la próxima semana, aunque los detalles del proyecto de ley pueden cambiar.
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