Un niño hondureño de ocho años murió ahogado en el río Bravo en su intento por cruzar la frontera entre Piedras Negras, en el estado de Coahuila y Texas. El menor perdió la vida en el mismo zona donde una migrante venezolana murió en las mismas circunstancias.
El Instituto Nacional de Migración explicó que "el menor permanecía en compañía de varias personas adultas sobre una pequeña isleta ubicada entre las fronteras de México y Estados Unidos pero no soportó el golpeteo del agua, la cual lo envolvió y mantuvo sumergido durante varios metros".
Se logró recuperar el cuerpo del menor; sin embargo, no fue posible reanimarlo. Los padres del niño y su hermana menor lograron cruzar a la orilla de Texas, donde fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza y devueltos a México para reconocer el cadáver.
Los hechos ocurrieron el miércoles, el mismo día en que la agencia migratoria informó que una mujer venezolana había perdido la vida en el intento por cruzar la frontera.
A pesar de la tormenta invernal que azota Estados Unidos, se han reportado varios intentos de cruzar la frontera mexicano-estadounidense en zonas como Ciudad Juárez, vecina de El Paso, Texas.
En los últimos meses ha aumentado el número de cruces ilegales de México hacia Estados Unidos. De acuerdo a la Patrulla Fronteriza, de octubre de 2020 a enero de 2021 se han registrado más casos respecto a tres años atrás en el mismo periodo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó una iniciativa de reforma migratoria, donde los migrantes se beneficiarán de solicitudes de asilo y nacionalidad. Sin embargo, Estados Unidos sigue deportando a miles de migrantes a diario.