Las autoridades de Estados Unidos, están investigando la muerte de un niño de 13 que falleció poco después de recibir la segunda dosis de la vacuna anti COVID-19 de Pfizer.
Jacob Clynick, recibió el fármaco en Michigan y un par de días después falleció sin causa aparente. Esto ha obligado a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) a comenzar una investigación.
"Los CDC tienen conocimiento de que un adolescente de 13 años de Michigan murió después de recibir una vacunación contra el COVID-19. El caso actualmente está siendo investigado, y hasta que la investigación esté completa, es prematuro asignar una causa específica de muerte", comentó Martha Sharan, funcionaria de los CDC en entrevista para Newsweek.
El joven recibió la segunda dosis de la vacuna anti COVID-19 de la marca Pfizer el 13 de junio y el día 15 murió durante la noche. Por tal motivo se realizará una investigación médica para saber si el fármaco tuvo algo que ver en el deceso.
Y es que aunque las vacunas no pueden inducir la enfermedad de ningún modo, algunos efectos secundarios sí han sido preocupantes; por lo que se tiene que analizar qué sucedió con el niño de 13 años, para poder estar alertas ante algún caso similar.