Retrasos en la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), podrían provocar que al menos unas 100,000 green cards para el empleo se vayan “a la basura” este año.
La pandemia de COVID-19 sigue afectando a USCIS y 1.2 millones de inmigrantes, de acuerdo a un reporte de The Wall Street Journal.
“La situación complica lo que ya ha sido una espera de un año para muchos de los 1.2 millones de inmigrantes… que han estado esperando en la fila para convertirse en residentes permanentes en los EE. UU.”, dice el diario.
El reporte indica que la USCIS inició su año fiscal en octubre de 2020 con la ide de entregar 120,000 green cards más que las 140,000 que entregaba anualmente, pero a falta de menos de dos meses para que finalice su año fiscal 2021, el objetivo luce como imposible.
“No se dispone de datos recientes sobre exactamente cuántas tarjetas de residencia basadas en empleo se han procesado”, indica la publicación.
Según Charlie Oppenheim, funcionario del Departamento de Estado, se estima que la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración termine con más de 100,000 green cards pendientes de procesar.
Problemas como la pandemia, la poca capacidad de procesamiento y falta de recursos, han retrasado el trabajo de la USCIS, que acaba de presentar a su nueva directora Ur Mendoza Jaddou.
“La solicitud promedio de la tarjeta verde está demorando alrededor de 10.5 meses en completarse, dos meses más que el año pasado. En algunos casos extremos, las solicitudes de tarjetas de residencia se han estado esperando hasta cinco años, según muestran los datos”, cita el diario.