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La Hidra, Trump y el futuro del Partido Republicano
Trump se ha convertido políticamente en un ser mitológico como la Hidra, cada vez que recibe un golpe, inexplicablemente recibe más apoyo.

La mitología griega nos ofrece múltiples alegorías para ilustrar el comportamiento humano; una de las más interesantes es la historia de Heracles (Hércules en la versión romana) y un monstruo de varias cabezas llamado Hidra, la que nos puede ayudar a graficar la titánica tarea que deben enfrentar los líderes del Partido Republicano ante la omnipresencia de Donald Trump, aunque perdió las elecciones del año pasado.

Cuenta la leyenda que Heracles (Hércules) fue comisionado para realizar varias tareas, una de ellas era combatir a un temible monstruo: La Hidra. Esta criatura con forma de serpiente era extremadamente venenosa e incluso su aliento era mortal, tenía múltiples cabezas y para colmo de males, si alguien le cortaba la cabeza, le crecían dos extras en su lugar.

Heracles llegó hasta el lago en donde reinaba el monstruo, cubrió su boca y nariz, tomó su espada y comenzó la batalla. La leyenda cuenta que en el héroe no pudo contra la criatura, cada vez que lograba acallar a una de sus cabezas con la espada, aparecían otras y el mítico animal se hacía más grande. Heracles se vio obligado a retirarse.

Quizás usted se pregunte ¿Qué tiene que ver esta historia con la carrera electoral por la presidencia de Estados Unidos? Aquí la respuesta: El ambiente político actual se ha tornado increíblemente tóxico, el prejuicio como plataforma electoral se ha desbordado como un monstruo de mil cabezas.

La Hidra del Partido Republicano

Desde antes de su llegada a la Casa Blanca y luego de su salida, Trump ha envenenado el debate con sus múltiples declaraciones en contra de los inmigrantes, de las mujeres, de las personas con discapacidad, y otras minorías. Su estrategia de apoyo popular no fue resaltar sus políticas conservadoras, sino promover el divisionismo: Ellos contra nosotros.

Muchos han intentado acallar estos comentarios cargados de prejuicio, sin embargo se ha visto que Trump convierte las críticas en más apoyo a su favor, transformándolo en una figura política dominante, quien hoy se mantiene como el rostro visible de su partido.

En múltiples ocasiones los líderes republicanos han pedido a Trump que baje su tono de odio, que actúe de una manera “más presidencial”, pero cada vez que Trump abre la boca y desata una nueva ola de prejuicios.

Con su derrota en las elecciones del 2020 comenzó una nueva era de división. Pese a que sus declaraciones de que la elección fue manipulada han sido rechazadas por las cortes (incluyendo la Corte Suprema), por el Colegio Electoral, el Congreso y hasta por su propio Fiscal General; Trump mantiene viva su imagen pregonando continuamente la delirante fantasía de que le robaron las elecciones.

Durante la Pascua, en donde la cristiandad celebra el sacrificio, la resurrección de Jesucristo y su mensaje de amor al prójimo, Trump despotricó contra quienes no creen en sus mentiras, como parte de su saludo oficial por esa celebración.

El prejuicio: un monstruo de mil cabezas

Esta es su estrategia para seguir vigente en la opinión pública: sembrar dudas, y desconfianza, que nos miremos con sospecha los unos a los otros. Esta idea llevó a la deplorable insurrección contra el Capitolio del 6 de enero. Cuando todos pensaban que este sería el fin de su legado político, al igual que la Hidra, sigue resurgiendo como el líder indiscutible de su partido.

Es verdad que no todos los republicanos son racistas, es verdad que muchos republicanos rechazan el tono divisionista y ofensivo de Trump, pero al final del día deben enfrentarse a una importante decisión: seguir apoyando o no a Trump y a sus declaraciones infundadas.

¿Se puede vencer a la Hidra? El poderoso Heracles no pudo solo; se vio obligado a pedir ayuda, regresó al lago con su sobrino Yolao y en esta ocasión cada vez que el héroe cortaba una cabeza, Yolao le prendía fuego para que no se regenerara. Trabajando en equipo pudieron acabar contra la criatura.

Es comprensible que los republicanos no apoyen a los demócratas; pero esto no les obliga a apoyar a un personaje que ha hecho del insulto, la mentira y la división una plataforma política. El prejuicio es un monstruo de múltiples cabezas que todos tenemos el deber moral de combatir.

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Periodista, editor, asesor, y presentador. De 2016 a 2019 el periodista más galardonado en Estados Unidos por los Premios José Martí. Autor del best seller: ¿Cómo leer a las personas? dbarahona@lanoticia.com